Mirando Atrás Sin Rencor: 10 Años de Oasis en River

El 3 de mayo de 2009, Oasis pisó Argentina por cuarta y última vez, brindando un show para casi 40.000 personas en el Estadio River Plate. La banda británica venía en marco de la gira presentación de su último disco “Dig Out Your Soul” (2008). El tour los llevó por todo el mundo y los ingleses desembarcaron con lo que sería su formación final: Liam y Noel Gallagher, Andy Bell en el bajo, Chris Sharrock en la batería y Gem Archer como segunda guitarra. Además, el tecladista Jay Darlington (quien tiene un gran parecido con el Beatle George Harrison) los acompañó en escena.

El contexto histórico del grupo al momento de aterrizar al país no fue el mejor; la relación entre los hermanos Gallagher se tambaleaba en la cuerda floja, apenas se hablaban e incluso llegaron a Latinoamérica por separado. Además, en los días previos al recital, la prensa local se encargó de expandir el rumor de que el concierto en Buenos Aires coincidiría con la última vez en que Oasis tocaría en un escenario. Tal afirmación fue desmentida, ya que los abanderados del britpop tenían fechas pactadas en otros lugares luego de Argentina, por lo que se vio como una maniobra meramente promocional, posiblemente llevada a cabo por no agotar localidades.

A pesar de las complicaciones mencionadas en el párrafo anterior y los problemas de sonido que aparecerían esa noche, la banda oriunda de Manchester se plantó en River y dio el mejor show de su última etapa; ya que meses después se separarían en una fatídica jornada parisina. Una noche llena de momentos inolvidables para los seguidores de Oasis y para la cultura de los recitales en Argentina. Una década después, Pogopedia te trae 5 de ellos para recordar, revivir y compartir.

5- Cigarettes & Alcohol: 


Sharrock dio la orden, Liam sacudió su pandereta y Noel tocó el distintivo riff; el cual es sencillo pero muy efectivo ya que inmediatamente logró descontrolar a todos los seguidores del grupo ubicados en el campo y alrededores. Salto y mucho canto para esta reliquia del Definitely Maybe. Más de uno se habrá trasladado a los 90’s con esta canción, donde los tiempos eran otros, pero la emoción es la misma.
“¿Es mi imaginación o finalmente encontré algo que valía la pena buscar?” soltó al micrófono de forma desafiante el menor de los Gallagher, para luego pedirle a los ingenieros de sonido que le suban el volumen de su voz. Por otro lado, su hermano mayor parece disfrutar lo que está haciendo (llegando a mover sus hombros al ritmo de sus melodías). Fueron cuatro minutos intensos que quedarán en la memoria colectiva de los asistentes.


4- Morning Glory:


Promediando el show, Noel hizo chillar a su guitarra con la característica introducción del tema que cierra y, parcialmente nombra, a su álbum más exitoso, ¿“What’s The Story? (Morning Glory)” (1995). Desde el primer instante el público argentino se luce con una de sus mayores virtudes: cantar toda melodía que escuchen, aunque no haya letra, riffs, solos, lo que sea; y eso es algo que hace aún más icónica a esta interpretación.
Un Liam Gallagher que se fue motivando a medida que la canción avanzaba (comenzó con las manos en los bolsillos y, tras unos segundos, se puede decir que gritaba sus líneas con fiereza. Pandereta en mano, brazos cruzados detrás de su espalda, cabeza inclinada y sin tocar el micrófono; sello de fábrica.

“The Mighty I” la rompió toda en los coros del estribillo, intercalándose entre las frases de su hermano menor para luego clavar un solo excepcional, que no sería el único, ya que sobre el cierre de la pieza realizó otro del mismo calibre o mejor incluso que el primero. Chris Sharrock dio la nota detrás de su kit, golpeando con fuerza los parches y Jay Darlington le dio un buen groove al tema desde su teclado mientras Archer y Bell se movían casi sincronizados.

La canción terminó con Sharrock totalmente desatado en la batería, las últimas pinceladas del solo de Noel y los aplausos de Liam hacia el público; totalmente merecidos.

3- I Am The Walrus (cover de los Beatles):

La última canción tocada por Oasis en Argentina no fue precisamente una de su catálogo, sino que fue un homenaje a los grandes referentes musicales y culturales de sus tierras: The Beatles. El cover del tema de 1967 (incluido en la banda sonora de la película “Magical Mystery Tour”) fue el elegido para cerrar el espectáculo.
Antes de comenzar la interpretación, el público se hizo escuchar, pidiéndole al grupo que finalice el recital con el clásico “Live Forever”. Sin embargo, los Gallagher se aferraron al setlist y no dieron el gusto. En relación a ello, Liam se hizo el desentendido de la situación y respondió: “You too” (ustedes también), interpretando que los gritos de los presentes eran solamente la expresión del deseo de que Oasis viva para siempre.

Además, sucedió algo que pocos pudieron captar, Noel dio una noticia triste antes de despedirse. Al contrario de muchas bandas que siempre dicen que volverán lo antes posible, el inglés aclara “We’ll se you again in a very, very, very, very distant future” (“Los veremos de vuelta en un futuro muy, muy, muy, muy distante”). En pocas palabras, un augurio de lo que pasó más tarde ese año.

"Walrus" fue una de las canciones que mejor sonó esa noche: permitió a todos los integrantes lucirse en sus respectivos apartados, dio juego a la gente del estadio que acompañó con coros en el estribillo y, sin lugar a duda, le quedó muy cómoda a la agotada voz de Liam (como lo ha demostrado en otras ocasiones, ya que no es la primera vez que realizan este tipo de homenaje a los Beatles en sus shows).
Sobre el final del cover, Noel le sacó jugo a su guitarra con un psicodélico y extenso solo que se fue tornando en un sonido con mucha distorsión y efectos; mientras tanto su hermano lanzó su micrófono como obsequio para algún afortunado en el campo. 

El último en abandonar el escenario fue “The Mighty I”, quien se quedó repartiendo púas y siendo un reflejo del público, ya que el artista aplaudió a sus seguidores de forma recíproca al cariño que ellos le demostraron esa noche. Un final que cobraría mucho más sentido con el paso del tiempo, ya que Noel nutre el vínculo con Argentina cada vez que puede, regresando al país realmente muy seguido.


2- Rock n' Roll Star:

El show comenzó por todo lo alto; durante el preludio titulado “Fuckin’ In The Bushes” aparecieron los ingleses, encabezados por Liam, y se tomaron su tiempo para ocupar sus respectivos puestos. “Here we go” dijo el menor de los Gallagher y posteriormente arrojó una botella con agua al público. El último en ingresar fue Noel, quien tomó su guitarra y, tras la señal de Sharrock en la batería, tocó las primeras notas de la ansiada apertura: “Rock n’ Roll Star”. Se trata del primer tema de su álbum debut, Definitely Maybe (1994), material que supo ser su carta de presentación a la escena grande de la música.

Liam sostiene su pandereta con los dientes simulando con ella una sonrisa y, mientras el riff de la canción progresa, la gente pega saltos de forma efusiva. El vocalista pronunció los primeros versos luciendo algo preocupado, mirando varias veces al cielo (¿quéres saber por qué? Entrá a nuestra enciclopedia haciendo click acá y enterate de todo)

Sin embargo, los Gallagher fueron soltándose con el transcurso de los compases y confluyeron muy bien en el estribillo, acompañados correctamente por Archer y Bell. Noel estuvo filoso en los coros (ayudando a su hermano menor, quien no se encontraba en la mejor de sus días como cantante) y con la guitarra, ejecutando de forma magistral el característico solo de guitarra del tema. Fue un excelente puntapié inicial para una jornada mágica en River.

Menciones Honoríficas:

-The Masterplan/Songbird: Muy buen segmento conformado por dos canciones acústicas: La primera una joya de Noel que incluyó un gran papel de Gem Archer y Jay Darlington, la segunda, perteneciente al álbum Heathen Chemistry (2002) y compuesta por Liam, sonó realmente bien en Buenos Aires para su corta duración.

-Wonderwall: La canción más conocida del repertorio de los ingleses estuvo presente en el setlist (al igual que en todas sus otras presentaciones en Argentina). Si bien Liam parecía apurado en sacarse la canción de encima, siguiendo un tempo distinto al que proponía su hermano con la guitarra acústica, este tema fue uno de los más cantados por la gente en River: desde fieles seguidores que pasaron por todas las idas y vueltas que tuvo esta banda en su carrera, hasta asistentes casuales.

-Supersonic: El single con el que empezó todo hace 25 años, cuando de la mano del productor Alan McGee grabaron su disco debut, fue seleccionado para cerrar momentáneamente el recital (luego se realizó el encore). “Hey, Hey, Hey, Hey” coreaba la gente del campo mientras saltaba al ritmo de la batería de Chris Sharrock. Una muy buena interpretación de la banda que para este entonces estaba más que cómoda en el escenario.

1- Don't Look Back in Anger: 

Sin dudas el momento más alto del concierto sucedió en el comienzo del encore. Noel reapareció en el escenario con una guitarra acústica y se dirigió hacia los espectadores diciendo: “Muchas gracias, Thank you very much”. Además, agregó: “Personalmente vine por primera vez al Estadio de River Plate en 1989 cuando era roadie para una banda llamada Inspiral Carpets. Es un privilegio estar tocando acá esta noche después de todos estos años; hace casi 20 años vine por primera vez”. Por último, cerró con: “es un privilegio estar tocando ante ustedes esta noche, ha sido muy especial, muchas gracias. Esta próxima canción se llama Don’t Look Back in Anger“.

 “Feel free to join me on the chorus”; así invitó el compositor británico a las casi 40.000 personas presentes a acompañarlo cantando uno de los himnos más significativos que ha compuesto. Noel sonríe y el público también, mientras entonaban juntos las estrofas del tema proveniente de “What’s The Story? (Morning Glory)” (1995). El primer y segundo estribillo fueron completamente de la audiencia: algunos acompañaron con palmas, otros se emocionaron hasta las lágrimas y otros filmaban con la tecnología acorde a la época (cámaras digitales y un puñado de teléfonos celulares). Sharrock contribuyó con la pandereta y Archer se encargó del solo con su guitarra eléctrica.

El tema fue escalando y llegó a su punto más alto cuando Gallagher cantó el final en compañía de la gente, a lo que posteriormente el inglés mostró su gratitud con un simple: “Muchas gracias, thank you very much”. Fue, es y será una de las interpretaciones más recordadas, significativas y emotivas de “Don’t Look Back in Anger” en la historia de la banda.

Tan solo meses después del recital en River, la banda se separó de forma definitiva tras una pelea en medio de su gira europea, manteniendo una disputa entre ambos hermanos latente hasta la actualidad y derivando en proyectos como Beady Eye, Noel Gallagher’s High Flying Birds y la naciente incursión como solista de Liam Gallagher. Ninguno de estos trabajos han logrado acercarse a lo conseguido en conjunto. 10 años después recordamos con mucho cariño esa noche del 3 de mayo de 2009: el día en que Oasis dio su último gran show.

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Un agradecimiento especial a la gente que colaboró con su testimonio de aquella noche mítica para el desarrollo de este informe. 


Por Juan Cruz Mariani