Trueno en Rosario: Un completo atrevimiento
El joven de La Boca cerró su Atrevido Tour con dos sold-out en el Teatro Broadway.
El pasado domingo 7 de marzo, Trueno pasó llegó a Rosario para ponerle un cierre a la mini-gira de tres ciudades; la cual le permitió saciar parcialmente la manija de aquellos que disfrutaron el lanzamiento del disco ‘Atrevido’ (allá por julio de 2020) y necesitaban escuchar esos temas en vivo.
El lugar que recibió al rapero fue el Teatro Broadway. Por supuesto, no faltó la aplicación de un protocolo y cuestiones referidas a la prevención de cara a la pandemia. Por otro lado, si somos un poco egoístas y nos centramos en el aspecto artístico podemos destacar que la disposición por butacas plantea una limitación evidente para el público en este tipo de recitales. Todos queremos saltar, poguear y bailar contra la valla, pero hasta que el COVID no se rinda nos vamos a tener que quedar con la clásica audiencia de ópera.
La mayor parte de las butacas (recordemos que solo estaba dispuesto un 50% de las localidades por función) fueron ocupadas por padres con sus hijos de entre 6 y 10 años; seguido por un porcentaje de seguidoras adolescentes del músico. Más allá de familiares que acompañaron a los peques, se contaban con los dedos de las dos manos los adultos que fueron por motivación propia al recital.
La música de Trueno pegó fuerte en esos rangos de edad en los últimos años. Si bien esto no es algo estrictamente negativo, ya que de alguna forma es una generación joven que todavía se interesa por el arte y asiste a los recitales mientras existen muchas otras distracciones; es innegable que la atmósfera cambia respecto a un público más adulto que también disfruta de sus canciones y podría dar un feedback diferente y más adaptado al sonido y la performance del artista. La audiencia condiciona.
¿Acaso este perfil de público es más una mixtura de los fanáticos de sus hits como "Mamichula" y su imagen más que de una rama rapera y de personas que lo siguieron bancando tras su pausa de las batallas de freestyle?. Solo el tiempo lo confirmará.
(Fotografía cortesía de Rodri Cali).
Trueno empezó sus funciones (a las 19:00 y 21:00 horas respectivamente) de la misma forma que lo hizo con su disco. El telón se subió y por todo el recinto retumbaron los bajos del explosivo primer tema de ‘Atrevido’: la incursión con sabor nu-metalero “2.0.1.9”. Acompañado de Pedro Peligro (su padre), KMI420 (apoyos) de Comuna 4 y t.a.i.u (DJ); el joven artista se adueñó del escenario. Desde lo musical, continúa la manija por escuchar esta y otras canciones en formato banda en vivo, con unas buenas guitarras distorsionadas y una batería acorde (como venía siendo tendencia entre artistas urbanos antes de la pandemia).
Para esta gira, el Campeón Nacional de Red Bull 2019 optó por utilizar los apoyos vocales de sus colegas en lugar de interpretar sus temas solo (como en la presentación de su disco vía streaming) . Este es un recurso que muchos raperos utilizan alrededor del mundo para ayudar al protagonista del show generalmente cantando el final de sus patrones. Uno de los fines de ésta práctica es dar una mano cuando las canciones de estudio son complicadas de replicar en la animosidad del directo (hasta Eminem lo hace, es común). Una movida real que se lleva puesta a la práctica del playback y con el pasar de las escuchas no molesta.
Si bien el show tenía un límite de una hora, el tiempo fue excelentemente aprovechado. El setlist incluyó completos los 10 temas del disco antes mencionado y además contó con “Fresco”, “Rain” (la versión de 2018), el cypher “24/Siempre”, un amague de “C90 (Remix)” que terminó siendo un freestyle y las dos sesiones que tiene con Bizarrap hasta el momento. Efectivamente, el joven de La Boca no duda en aprovechar el marketing detrás de su Bizarrap Freestyle Session y lo menciona como “El Freestyle Más Visto de la Historia”. El público se lo sabe de memoria y fue el segmento donde más se animó el teatro.
Que Trueno maneja bien el escenario no es ningún misterio (ya lo hacía en las batallas mientras fluía sobre los beats de DJ Zone e improvisaba); pero a esa virtud le agregó un aspecto simple y efectivo como ubicar cada canción en una emoción y movimientos. “Rain II” y “Azul y Oro” sentado tranquilamente, “Sangría” y “Background” a los saltos, los reggaetones “Ñeri” y “Cucumelo” tirando los pasos prohibidos. Matices.
Un dato anecdótico de la jornada es que todo el mundo vio ingresar por la puerta principal a la cantante Nicki Nicole (pareja del artista, rosarina y parte fundamental del máximo hit que tuvo el trap el año pasado, “Mamichula”) y a la hora de interpretar la canción producida por Bizarrap, todo lo que recibieron fue la pista de fondo sin que ella apareciera. La artista no estaba anunciada pero su puesta en escena hubiera sido una interesante sorpresa para coronar la gira en su tierra natal.
Los recitales terminaron a todo trapo con el track que da nombre al debut discográfico del rapero, en un esperado encore. Para esta instancia se acentuó considerablemente el descanso en su voz de apoyo, pero no llegó a ser muy invasiva en ninguna instancia del espectáculo.
Concluyendo, el show fue muy entretenido pero debido al contexto que estamos viviendo y las medidas al respecto, se sintió como un tráiler, una beta de lo que puede ser. Queda la intriga de ver a Trueno desenvolverse en un escenario con condiciones tradicionales y un público más grande (de edad y en términos de cantidad); como lo puede ser el del Festival Lollapalooza (que tenía al xeneixe como una de sus figuras nacionales anunciadas para el lineup del año pasado).
Por Juan Cruz Mariani.