Tranquility Base Hotel & Casino: lo vimos venir
El cambio radical en el estilo del último álbum de Arctic Monkeys no fue tan repentino como todos creímos. He aquí una recopilación de los temas que nos fueron dando pistas de lo que se venía a lo largo de los últimos años.
Tranquility Base Hotel & Casino, el nuevo álbum de Arctic Monkeys, todavía no cumplió un mes desde su lanzamiento y ya está rompiendo récords en ventas, con 24.500 vinilos vendidos en la primer semana de venta, llegando a ser el número uno del Reino Unido y sumándose esta cifra a la venta de 500 cassettes, 28.000 CDs, 16.000 copias digitales y 18.000 equivalentes a copias de streaming, todas vendidas durante la primer semana desde el lanzamiento.
Esto es así a pesar del desconcierto generalizado de los fans a la hora de encontrarse con un álbum muy alejado del sonido clásico de los Arctic Monkeys, sin guitarras prominentes ni baterías explosivas. En lugar de esto, nos encontramos con un álbum plagado de tranquilidad, que muchos esperarían que en algún momento explote como lo hace 505 de Favourite Worst Nightmare, pero esa explosión nunca llega. Así lo plasmó Noel Gallagher en una entrevista con Radio X, donde le consultaron si estaba al tanto del nuevo material de los Arctic: “¿Sabés qué? Lo estuve escuchando en el auto justo de camino hacia acá, y no sé qué hacer con él”. “No es realmente lo que esperas de Arctic Monkeys. Esperarías algunos estribillos, pero no tiene ninguno”.
Lo que realmente nos preguntamos es si fue una sorpresa que Tranquility Base tenga un sonido tan alejado de lo que veníamos escuchando en álbumes anteriores, y concluimos que no. En los últimos CD pudimos escuchar varios temas que encajan a la perfección en el sonido que Tranquility Base nos trajo, y que nos dejaron pistas de hacia dónde estaba virando la banda. Te dejamos el listado para que lo escuches por vos mismo:
Puede que sea porque en un principio iba a ser un álbum solista de Alex Turner, o puede que sea por la influencia de Leonard Cohen, a quien Turner citó como inspiración directa a la hora de cambiar su forma de escribir en una entrevista para BBC 6 Music “Creo que vi a Leonard Cohen hablando de escribir y esa idea de que si sacás una cosa de una de sus canciones, vas a estar preguntándote ‘¿De qué está hablando?’. Pero en el contexto del todo, siento que sabés exactamente de dónde viene, especialmente con un escritor como él; estás ahí con él mientras escuchás una canción de él en su totalidad o un álbum”. Pero la realidad es que, sea cual sea el motivo del drástico cambio de sonido, una vez pasado el asombro de no ser igual a lo que los Arctic Monkeys nos tienen acostumbrados, sigue siendo un muy buen álbum, tanto, que a pesar de que sólo hayan pasado cinco meses desde el inicio del año, NME ya lo incluyó en su lista de mejores álbumes de 2018 hasta el momento.
Esto es así a pesar del desconcierto generalizado de los fans a la hora de encontrarse con un álbum muy alejado del sonido clásico de los Arctic Monkeys, sin guitarras prominentes ni baterías explosivas. En lugar de esto, nos encontramos con un álbum plagado de tranquilidad, que muchos esperarían que en algún momento explote como lo hace 505 de Favourite Worst Nightmare, pero esa explosión nunca llega. Así lo plasmó Noel Gallagher en una entrevista con Radio X, donde le consultaron si estaba al tanto del nuevo material de los Arctic: “¿Sabés qué? Lo estuve escuchando en el auto justo de camino hacia acá, y no sé qué hacer con él”. “No es realmente lo que esperas de Arctic Monkeys. Esperarías algunos estribillos, pero no tiene ninguno”.
Lo que realmente nos preguntamos es si fue una sorpresa que Tranquility Base tenga un sonido tan alejado de lo que veníamos escuchando en álbumes anteriores, y concluimos que no. En los últimos CD pudimos escuchar varios temas que encajan a la perfección en el sonido que Tranquility Base nos trajo, y que nos dejaron pistas de hacia dónde estaba virando la banda. Te dejamos el listado para que lo escuches por vos mismo:
Puede que sea porque en un principio iba a ser un álbum solista de Alex Turner, o puede que sea por la influencia de Leonard Cohen, a quien Turner citó como inspiración directa a la hora de cambiar su forma de escribir en una entrevista para BBC 6 Music “Creo que vi a Leonard Cohen hablando de escribir y esa idea de que si sacás una cosa de una de sus canciones, vas a estar preguntándote ‘¿De qué está hablando?’. Pero en el contexto del todo, siento que sabés exactamente de dónde viene, especialmente con un escritor como él; estás ahí con él mientras escuchás una canción de él en su totalidad o un álbum”. Pero la realidad es que, sea cual sea el motivo del drástico cambio de sonido, una vez pasado el asombro de no ser igual a lo que los Arctic Monkeys nos tienen acostumbrados, sigue siendo un muy buen álbum, tanto, que a pesar de que sólo hayan pasado cinco meses desde el inicio del año, NME ya lo incluyó en su lista de mejores álbumes de 2018 hasta el momento.
Por Lara Gschwind.