RESEÑA: BLACK ALBUM DE WEEZER
Let’s go black: Rivers Cuomo y compañía nos regalan un álbum lleno de experimentación y se dedican a crear lo que ellos quieren.
El último álbum, compuesto por canciones originales, salió en 2017 y fue nombrado Pacific Daydream. Este 2019 empezó de la mejor forma para los fans anunciando un disco compuesto únicamente por covers, y así es como salió Weezer (Teal Album), donde sonaban hits de los 80’ en la voz de la banda, conformada por Rivers Cuomo, Patrick Wilson, Brian Bell y Scott Shriner. Finalmente, menos de tres meses después salió el tan esperado nuevo material, y la pregunta se levanta: ¿Weezer sigue siendo relevante o sus años de gloria quedaron atrás?
Es el sexto álbum en seguir la temática de los colores en los álbumes auto-titulados (Blue-Green-Red-White-Teal y Black); Weezer se han negado a entregarnos un disco convencional y a cambio han demostrado que llevan tanto tiempo en el juego que pueden sacar el álbum con el sonido que a ellos les nace del corazón. Del mismo se desprendieron cuatro singles: Can’t Knock the Hustle, Zombie Bastards, High as a Kite y Living in L.A.
Portada de Weezer (Black Album).
“Weezer (Black Album)” arranca inmediatamente con “Can’t Knock the Hustle”, por una guitarra, batería e instrumentos de viento, siendo pasados por un ecualizador de filtro. Tiene una vibra de juego y lo primero que canta Cuomo son palabras en español: “Hasta luego, hasta luego; hasta luego, adiós”, hasta pareciera que tiene inspiración mexicana. La canción fue lanzada junto a un video musical donde se lo ve a Pete Wentz (bajista de Fall Out Boy), imitando a Cuomo mientras es conductor de la famosa aplicación de viajes Uber. La letra refleja en el estribillo esto: “Leave a five star review and I’ll leave you one, too” (“Deja una calificación de cinco estrellas y yo también te dejaré una”), aunque bien se podría estar refiriendo a las calificaciones de los críticos musicales; como también es la primera vez donde Cuomo usa malas palabras en una canción de la banda, más exactamente “motherfucker” y “bitch”. Con un sonido diferente, la banda se para firmemente para decir “Acá estamos, más seguros que nunca”.
“Zombie Bastards” comienza con una guitarra acústica, la voz de Cuomo y una percusión ligera, trayendo un sonido pop que da una sensación jovial y de despreocupación. La voz doble-track canta sobre el fanbase de la banda, el cual suele ser bastante vocal sobre los cambios de sonido de la misma y la dirección pop que cada vez han sabido más incorporar, así que la banda los compara con zombies, diciéndoles que saben que quieren ellos y que sigan hablando, total Weezer siempre va a seguir haciendo la música que quiere. El sonido es reminiscente al anterior álbum Pacific Daydream, con un estribillo super pegadizo e ideal para cantar a todo pulmón.
El pre-estribillo suena “That’s right, music saved my life”.. si Rivers, a nosotros también.
Video oficial de "Can't Knock the Hustle".
La anterior canción termina en una línea de bajo digna de una producción electrónica acompañada de unas notas en piano, dando a lugar a un pad que introduce a “High as a Kite”, una balada que baja de tono y tempo el álbum.
Un piano y una batería marcan una atmosfera que recuerda a bandas de los 60’- como The Beatles o The Beach Boys- y se siente como un momento sereno lleno de melancolía. En la letra Cuomo usa la metáfora de estar alto como un cometa, donde uno se siente en paz arriba de la tierra volando, y que luego cuando se baja al mundo real se deben enfrentar todos los problemas del mismo. Siguiendo la línea de canciones anteriores también se podría interpretar como Cuomo expresando que va a seguir haciendo las canciones que le gustan a él, y no va a bajar al mundo de exigencias de sus fans. El puente se transforma de repente en una atmosfera aun más oscura, en la cual a primera vista la letra podría ser Rivers relatando que se siente estar drogado. Sin embargo, en un contexto más profundo las palabras “rendirse” y “volarse la cabeza” podrían referirse a un deseo suicida.
Finalmente retorna a la atmosfera melancólica con un bajo perfectamente vintage, mientras exhiben algunos de los mejores pequeños arreglos en guitarras, pianos y xilofones, realmente creando uno de los mejores momentos del álbum. Silencio.
“Living in L.A.” retoma el sonido más pop de la banda, hasta diría que es reminiscente a One Direction en algunas partes. Una batería ajustada (y casi electrónica), guitarras acústicas, un bajo poco presente y una letra donde Cuomo habla sobre una chica que quiere conquistar y compara su soledad a vivir en Los Angeles, una ciudad conocida por su extensa geografía. Esta extensión hace que Rivers se sienta aun más aislado.
No es una mala canción, pero por momentos puede sentirse un poco repetitiva y lineal, aunque tiene un estribillo bastante pegadizo.
“Piece of Cake” empieza con un tarareo y desde el principio se nota que es una canción tranquila. Un piano marca el ritmo, acompañado de unas palmas y un sintetizador en el fondo. Las primeras líneas de la letra son “Let’s do hard drugs, fix our problems” (“Hagamos drogas duras, arreglemos nuestros problemas”), en la cual Cuomo declaró que no las escribió desde su punto de vista, sino que quería hacerlo desde la perspectiva de una persona que cree solucionar sus problemas con el consumo. En un sentido general la letra simboliza la situación del rompimiento de una relación amorosa en donde una chica dejo al protagonista fácilmente, ella no tuvo problema en hacerlo – fácil como cortar un pedazo de torta- y como este se volvería loco por hacer cualquier cosa para enmendar las cosas.
“I’m Just Being Honest” arranca con unas capas de sintetizadores ambientales, cuando de repente entran los demás instrumentos, para regalarnos la canción mas pegadiza de todo el álbum. En la superficie parece una canción pop pero la realidad es que suena bastante oscura y pesada. Esta canción es una re-interpretación de “Real Intention” del proyecto paralelo de Cuomo con Scott Murphy, llamado Scott & Rivers. La letra se lamenta la sinceridad del autor, quien dice simplemente ser honesto en la opinión de diferentes cosas que le preguntan, por lo cual no deben enojarse con él. En este track el estribillo se te pega para repetirlo sin parar y las cosas se ponen realmente oscuras (hasta con Rivers soltando un “shit”, cosa que nunca había pasado en la discografía de la banda).
“Too Many Thoughts in My Head” llega como una canción movida que tiene un ritmo que recuerda al galope de un caballo, siempre en movimiento para adelante. La letra es sencilla, simplemente describiendo la situación donde el protagonista esta demasiado sobrecargado con el mundo exterior, haciendo sutiles juegos de palabras como por ejemplo: “I’m so high on cookies, it’s insane” (“Estoy tan volado en galletitas, es demencial”), jugando con que cookies comienza igual que cocaine.
No es una canción que sobresalga mucho dentro del resto, ya que es demasiado repetitiva y la letra un poco olvidable, aunque contiene un estribillo bastante oscuro en el contexto del álbum.
Al final, hay un pequeño rap de Cuomo que recuerda a algo salido de Beastie Boys.
Video oficial de "High as a Kite".
En “The Prince Who Wanted Everything” un riff de guitarra mega pegadizo transporta a una melodía que suena sacada directamente de 1960, pero la letra hace referencia al ya fallecido músico Prince, esto ultimo identificado en el titulo de la canción y las varias referencias que deja Cuomo en la letra. Les hacen un tributo de cómo este príncipe quería todo- hasta salvar el mundo-. Es una de las más movidas del álbum y un respiro de alegría a tanta oscuridad de las anteriores canciones. En cuanto al general de la misma, está llena de guitarras haciendo un riff continuo, sintetizadores y una batería casi electrónica, definitivamente un tributo.
“Byzantine” es un intento de Cuomo de escribir una canción como “Konomo” (The Beach Boys, de quien el cantante es muy fanático), pero no estoy seguro si al final llega a tal nivel de hit. Sin embargo es una canción pegadiza, con una melodía que van a seguir cantando después de haber terminado de escucharla, que demuestra y nos hace dar cuenta, que este álbum comenzó con las canciones más oscuras (tanto en lirica como musicalmente) y conforme iba sonando, canción tras canción se hacía más liviana y despreocupada. Definitivamente esta canción fue inspirada en los oriundos de California.
Hablando del estado del oeste del país norteamericano, “California Snow” es la encargada de cerrar este álbum, la cual es una divisoria entre los fans, quienes parecen ir a los extremos, amarla u odiarla. La letra podría bien referirse a una inesperada nieve en California, pero en el estribillo se evidencia que habla sobre el uso de la cocaína; la letra es cantada como si Cuomo fuera un rapero, en una base repleta de sintetizadores, una batería super apretada, un teclado en los versos y una guitarra enterrada en el fondo de la mezcla. De vez en cuando Rivers suelta unos “Woo” que todavía más le dan un toque de hip-hop.
Esta canción había sido previamente lanzada como single para el soundtrack de la película “SPELL”. Es una canción influenciada por el synthpunk de bandas como Suicide, hasta pide prestando los “Woo” que mencione de Alan Vega; ocultando detrás de un estribillo aparentemente alegre y divertido, un tono más oscuro y siniestro, resultando en la canción mas experimental de la banda.
Audio oficial de "I'm Just Being Honest".
Resumiendo, se nota la presencia del productor David Sitek (líder de la banda indie-rock TV On The Radio), quien ayudo muchísimo a mejorar el nivel de producción del álbum, dándole un particular toque de hip-hop y r&b al mismo. Aquí conviven elementos de álbumes anteriores de la banda como por ejemplo Weezer (White Album), sumándoles el pop de Pacific Daydream. Muchos clasifican este álbum como Pacific Daydream II, pero sería injusto llamarlo así porque definitivamente las letras están mejores escritas, con mas capas de simbolismo que el anterior esfuerzo de la banda junto con un sonido más cohesivo y oscuro. El disco más anticipado de la banda, en la última década, resulto ser un álbum que no es perfecto pero tampoco decepciona. Y nos quedamos con la duda de con que continuara la banda en el próximo álbum, pensando si Rivers Cuomo es un genio, un loco o ambas cosas..
MEJORES TEMAS: I’m Just Being Honest, High as a Kite, Zombie Bastards, Can’t Knock the Hustle, Piece of Cake, California Snow
CALIFICACION: 3 1/2 (TRES Y MEDIA) CALAVERAS – MUY BUENO
Por: Brian Illanes Rossi Ferrari
Es el sexto álbum en seguir la temática de los colores en los álbumes auto-titulados (Blue-Green-Red-White-Teal y Black); Weezer se han negado a entregarnos un disco convencional y a cambio han demostrado que llevan tanto tiempo en el juego que pueden sacar el álbum con el sonido que a ellos les nace del corazón. Del mismo se desprendieron cuatro singles: Can’t Knock the Hustle, Zombie Bastards, High as a Kite y Living in L.A.
Portada de Weezer (Black Album).
“Weezer (Black Album)” arranca inmediatamente con “Can’t Knock the Hustle”, por una guitarra, batería e instrumentos de viento, siendo pasados por un ecualizador de filtro. Tiene una vibra de juego y lo primero que canta Cuomo son palabras en español: “Hasta luego, hasta luego; hasta luego, adiós”, hasta pareciera que tiene inspiración mexicana. La canción fue lanzada junto a un video musical donde se lo ve a Pete Wentz (bajista de Fall Out Boy), imitando a Cuomo mientras es conductor de la famosa aplicación de viajes Uber. La letra refleja en el estribillo esto: “Leave a five star review and I’ll leave you one, too” (“Deja una calificación de cinco estrellas y yo también te dejaré una”), aunque bien se podría estar refiriendo a las calificaciones de los críticos musicales; como también es la primera vez donde Cuomo usa malas palabras en una canción de la banda, más exactamente “motherfucker” y “bitch”. Con un sonido diferente, la banda se para firmemente para decir “Acá estamos, más seguros que nunca”.
“Zombie Bastards” comienza con una guitarra acústica, la voz de Cuomo y una percusión ligera, trayendo un sonido pop que da una sensación jovial y de despreocupación. La voz doble-track canta sobre el fanbase de la banda, el cual suele ser bastante vocal sobre los cambios de sonido de la misma y la dirección pop que cada vez han sabido más incorporar, así que la banda los compara con zombies, diciéndoles que saben que quieren ellos y que sigan hablando, total Weezer siempre va a seguir haciendo la música que quiere. El sonido es reminiscente al anterior álbum Pacific Daydream, con un estribillo super pegadizo e ideal para cantar a todo pulmón.
El pre-estribillo suena “That’s right, music saved my life”.. si Rivers, a nosotros también.
Video oficial de "Can't Knock the Hustle".
La anterior canción termina en una línea de bajo digna de una producción electrónica acompañada de unas notas en piano, dando a lugar a un pad que introduce a “High as a Kite”, una balada que baja de tono y tempo el álbum.
Un piano y una batería marcan una atmosfera que recuerda a bandas de los 60’- como The Beatles o The Beach Boys- y se siente como un momento sereno lleno de melancolía. En la letra Cuomo usa la metáfora de estar alto como un cometa, donde uno se siente en paz arriba de la tierra volando, y que luego cuando se baja al mundo real se deben enfrentar todos los problemas del mismo. Siguiendo la línea de canciones anteriores también se podría interpretar como Cuomo expresando que va a seguir haciendo las canciones que le gustan a él, y no va a bajar al mundo de exigencias de sus fans. El puente se transforma de repente en una atmosfera aun más oscura, en la cual a primera vista la letra podría ser Rivers relatando que se siente estar drogado. Sin embargo, en un contexto más profundo las palabras “rendirse” y “volarse la cabeza” podrían referirse a un deseo suicida.
Finalmente retorna a la atmosfera melancólica con un bajo perfectamente vintage, mientras exhiben algunos de los mejores pequeños arreglos en guitarras, pianos y xilofones, realmente creando uno de los mejores momentos del álbum. Silencio.
“Living in L.A.” retoma el sonido más pop de la banda, hasta diría que es reminiscente a One Direction en algunas partes. Una batería ajustada (y casi electrónica), guitarras acústicas, un bajo poco presente y una letra donde Cuomo habla sobre una chica que quiere conquistar y compara su soledad a vivir en Los Angeles, una ciudad conocida por su extensa geografía. Esta extensión hace que Rivers se sienta aun más aislado.
No es una mala canción, pero por momentos puede sentirse un poco repetitiva y lineal, aunque tiene un estribillo bastante pegadizo.
“Piece of Cake” empieza con un tarareo y desde el principio se nota que es una canción tranquila. Un piano marca el ritmo, acompañado de unas palmas y un sintetizador en el fondo. Las primeras líneas de la letra son “Let’s do hard drugs, fix our problems” (“Hagamos drogas duras, arreglemos nuestros problemas”), en la cual Cuomo declaró que no las escribió desde su punto de vista, sino que quería hacerlo desde la perspectiva de una persona que cree solucionar sus problemas con el consumo. En un sentido general la letra simboliza la situación del rompimiento de una relación amorosa en donde una chica dejo al protagonista fácilmente, ella no tuvo problema en hacerlo – fácil como cortar un pedazo de torta- y como este se volvería loco por hacer cualquier cosa para enmendar las cosas.
“I’m Just Being Honest” arranca con unas capas de sintetizadores ambientales, cuando de repente entran los demás instrumentos, para regalarnos la canción mas pegadiza de todo el álbum. En la superficie parece una canción pop pero la realidad es que suena bastante oscura y pesada. Esta canción es una re-interpretación de “Real Intention” del proyecto paralelo de Cuomo con Scott Murphy, llamado Scott & Rivers. La letra se lamenta la sinceridad del autor, quien dice simplemente ser honesto en la opinión de diferentes cosas que le preguntan, por lo cual no deben enojarse con él. En este track el estribillo se te pega para repetirlo sin parar y las cosas se ponen realmente oscuras (hasta con Rivers soltando un “shit”, cosa que nunca había pasado en la discografía de la banda).
“Too Many Thoughts in My Head” llega como una canción movida que tiene un ritmo que recuerda al galope de un caballo, siempre en movimiento para adelante. La letra es sencilla, simplemente describiendo la situación donde el protagonista esta demasiado sobrecargado con el mundo exterior, haciendo sutiles juegos de palabras como por ejemplo: “I’m so high on cookies, it’s insane” (“Estoy tan volado en galletitas, es demencial”), jugando con que cookies comienza igual que cocaine.
No es una canción que sobresalga mucho dentro del resto, ya que es demasiado repetitiva y la letra un poco olvidable, aunque contiene un estribillo bastante oscuro en el contexto del álbum.
Al final, hay un pequeño rap de Cuomo que recuerda a algo salido de Beastie Boys.
Video oficial de "High as a Kite".
En “The Prince Who Wanted Everything” un riff de guitarra mega pegadizo transporta a una melodía que suena sacada directamente de 1960, pero la letra hace referencia al ya fallecido músico Prince, esto ultimo identificado en el titulo de la canción y las varias referencias que deja Cuomo en la letra. Les hacen un tributo de cómo este príncipe quería todo- hasta salvar el mundo-. Es una de las más movidas del álbum y un respiro de alegría a tanta oscuridad de las anteriores canciones. En cuanto al general de la misma, está llena de guitarras haciendo un riff continuo, sintetizadores y una batería casi electrónica, definitivamente un tributo.
“Byzantine” es un intento de Cuomo de escribir una canción como “Konomo” (The Beach Boys, de quien el cantante es muy fanático), pero no estoy seguro si al final llega a tal nivel de hit. Sin embargo es una canción pegadiza, con una melodía que van a seguir cantando después de haber terminado de escucharla, que demuestra y nos hace dar cuenta, que este álbum comenzó con las canciones más oscuras (tanto en lirica como musicalmente) y conforme iba sonando, canción tras canción se hacía más liviana y despreocupada. Definitivamente esta canción fue inspirada en los oriundos de California.
Hablando del estado del oeste del país norteamericano, “California Snow” es la encargada de cerrar este álbum, la cual es una divisoria entre los fans, quienes parecen ir a los extremos, amarla u odiarla. La letra podría bien referirse a una inesperada nieve en California, pero en el estribillo se evidencia que habla sobre el uso de la cocaína; la letra es cantada como si Cuomo fuera un rapero, en una base repleta de sintetizadores, una batería super apretada, un teclado en los versos y una guitarra enterrada en el fondo de la mezcla. De vez en cuando Rivers suelta unos “Woo” que todavía más le dan un toque de hip-hop.
Esta canción había sido previamente lanzada como single para el soundtrack de la película “SPELL”. Es una canción influenciada por el synthpunk de bandas como Suicide, hasta pide prestando los “Woo” que mencione de Alan Vega; ocultando detrás de un estribillo aparentemente alegre y divertido, un tono más oscuro y siniestro, resultando en la canción mas experimental de la banda.
Audio oficial de "I'm Just Being Honest".
Resumiendo, se nota la presencia del productor David Sitek (líder de la banda indie-rock TV On The Radio), quien ayudo muchísimo a mejorar el nivel de producción del álbum, dándole un particular toque de hip-hop y r&b al mismo. Aquí conviven elementos de álbumes anteriores de la banda como por ejemplo Weezer (White Album), sumándoles el pop de Pacific Daydream. Muchos clasifican este álbum como Pacific Daydream II, pero sería injusto llamarlo así porque definitivamente las letras están mejores escritas, con mas capas de simbolismo que el anterior esfuerzo de la banda junto con un sonido más cohesivo y oscuro. El disco más anticipado de la banda, en la última década, resulto ser un álbum que no es perfecto pero tampoco decepciona. Y nos quedamos con la duda de con que continuara la banda en el próximo álbum, pensando si Rivers Cuomo es un genio, un loco o ambas cosas..
MEJORES TEMAS: I’m Just Being Honest, High as a Kite, Zombie Bastards, Can’t Knock the Hustle, Piece of Cake, California Snow
CALIFICACION: 3 1/2 (TRES Y MEDIA) CALAVERAS – MUY BUENO
Por: Brian Illanes Rossi Ferrari