Relatos de Dave Grohl: el Punk, Nirvana y un show en Buenos Aires

Ya pasaron casi 3 meses del impresionante show de los Foo Fighters en el estadio de Vélez, pero antes de salir a comerse la cancha, Dave Grohl tuvo una entrevista con unas cuantas revelaciones. Charlando con Jonathan Heaf para la famosa revista GQ, logramos conocer más de los “preparativos” de un concierto que tiene Dave, su relación con las sustancias prohibidas y tanto más.

“¡No somos Maroon 5!”

El ritual de cada show consiste en una lata de Budweiser, exactamente una hora antes de que el mismo comience y una serie de shots de Jägermeister a los que Dave refiere como RockQuil. Realmente es de los pocos artistas que aún representan al Rock, sin vestimentas glamurosas para sus conciertos y con mucho alcohol; pero sin representar los vicios que suele haber en este estilo de vida, Dave admite jamás haber consumido Heroína, Cocaína o Anfetaminas, solo un poco de Weed de vez en cuando.
Al momento en que Dave recibe el aviso de que faltan 5 minutos para salir, se fuma un último cigarrillo, toma dos tragos de cerveza y algunos chicles de nicotina.  El resto, es historia.

 

Dave comparte anécdotas de todo tipo, por ejemplo, un trago que tomó en la capital de Islandia, Reikiavik, al que le decía “la muerte negra” (que resulto ser Brennivín, un trago típico del país nórdico), que lo dejó y cito: “no me puso en modo borracho mareado, sino que borracho capaz de voltear todas las mesas del mundo”.
Creo que, si buscáramos el antónimo de vago, tendríamos que encontrar la imagen de Dave Grohl. Cuando no busca algo para hacer, como por ejemplo aprender holandés en un vuelo largo, se la pasa contando diferentes historias de su vida. Una que llamó mi atención, tiene lugar en 1980. Un pequeño Dave de tan solo 11 años estaba enamorado de una hermosa chica, cabello rubio y ojos celestes, Sandy Morgan. Eventualmente la invito a salir, y la relación se puso seria, al menos por los cuatro días que duró.

 

 

La noche después de que ella rompiera con él, Dave tuvo un sueño lucido que jamás olvidaría:

“Estaba en un enorme estadio, repleto de gente, tocando la guitarra a todo lo que da. Y en primera fila, se encontraba Sandy, llorando y preguntándose por que había cortado conmigo.”
Pero este no fue el final de la historia, ya que hace unos años, Dave organizo un concierto en Washington D.C., una reunión con amigos, alrededor de 400 invitados. Le hacen saber a Dave que Sandy quiere ir, el accede con una sonrisa. Una hora y media más tarde, esta tocando la guitarra a todo lo que da, con Sandy en primera fila. Esta vez ella no lloraba, solo lo miraba con una sonrisa, recordando esta anécdota que Grohl relato más de una vez. Y esa noche, 7 de marzo del 2018, viviría ese sueño nuevamente, pero sin Sandy en primera fila, solo una manada de argentinos que lo dejaron sin palabras, tras un show de casi 3 horas. Recital que antes de cerrar con Everlong, exclamó “son el mejor público del mundo”.

 

¿Cómo visualizamos a un rockstar moderno? Comprando para celebrar sus cumpleaños cuadros de arte postmoderno o joyas preciosas. En el caso de Dave, sugiriendo (de forma poco sutil) a su mujer que le compre una parrilla eléctrica de alta tecnología.  Es un músico fuera del molde al que estamos acostumbrados.

 

En esta charla Dave remarca lo que él considera que es el Punk. Un movimiento, que lejos de ser encadenado a un género musical, es más bien, un estado de independencia y un estilo de vida. Por eso mismo, tras vender millones de discos y tener una vida lujosa, se considera aún un punk. También hace hincapié en un detalle importante, su hija le ha contado de Lil Pump, a quien ella considera un Punk, un artista lejos del estilo musical de Jello Biafra o Johnny Rotten, pero quien siente que encadena en el ideal del Punk: Ser libre de hacer lo que quieras.

 

 

Ya más de 24 años desde la triste noticia que sacudió al mundo de la música, el fallecimiento de Kurt Cobain, Grohl toca el tema después de mucho tiempo.
“Yo tenía 21 años, y como toda persona de 21 años, sentía que lo sabía todo. Pero cuando entre en Nirvana, note lo poco que sabía. Fue una experiencia muy fuerte para mí, donde pase por algunos de los mejores momentos de mi vida, pero también, uno de los peores.”

Todos sabemos que en prácticamente toda conferencia de prensa que ha tenido Dave desde abril de 1994, el tema ha estado presente, pero eso no le quita dolor: 
“Por años no pude escuchar ninguna canción de Nirvana, cada vez que sonaba en la radio o entraba en una disquería, mientras que un disco nuestro sonaba, rompía mi corazón. E incluso hoy por hoy no escucho ningún disco de Nirvana, de vez en cuando los oigo en algún lado, pero jamás los he vuelto a poner".

Ampliando sobre esto el expresa: “Es algo muy personal para mí, aún recuerdo los shorts que usaba cuando grabamos esa canción, si nevaba o llovía e incluso, le sigo encontrando nuevos significados a las palabras de Kurt. Sin sonar revisionista, pero mirando atrás me quedo asombrado, en su momento no notaba que se sentía así.” 
Y a su vez desmintió el rumor persistente en que Kurt no deseaba que la banda tuviera éxito: "Hay una cosa que queda clara, nadie creía en que Nirvana sería algo importante, y quien diga que sí, esta lleno de mierda", pero continúa "Tanto Kurt como nosotros, nos esforzamos muy duro para que la banda fuese buena, pero jamás esperamos que todos se volvieran locos, y el mundo entero viniera tras nosotros".  Y cierra "Esto me dio una licencia para jamás volver a escuchar a nadie, que nadie me ordenara que hacer en estos últimos 25 años"

¿Estas de acuerdo con Dave sobre su noción del Punk? ¿Te sorprenden los sentimientos de Dave recordando Nirvana? ¡Comenta y contanos lo que pensás!

 

Por Agustín Riestra.