Rage Against The Machine en pie de guerra contra la reventa de entradas
¿Rage Against The Revendedores? La banda tomó drásticas medidas para proteger a sus fans de la reventa de tickets,.
2020 es un gran año para los fans de Rage Against The Machine, luego de que la banda anunciara un tour masivo con el cual recorrerán Estados Unidos y Europa, además de encabezar numerosos festivales en el camino, a nueve años de su último tour; o eso parecía ser, hasta que la banda anunció las medidas que tomaría para impedir la reventa de sus entradas.
Un anuncio de la banda en Instagram daba a conocer que desde el anuncio del tour, revendedores habían estado comprando entradas en cantidades masivas: estimaron que más de un 50% de las entradas compradas habían sido adquiridas por revendedores.
Por ello, la banda quería hacer lo que pudiera para proteger a su público de este negocio y, al mismo tiempo, colaborar con organizaciones de activismo y caridad a las que apoyaran. El ambicioso objetivo era proteger el 90% de las entradas a la venta de la reventa, que caracterizaron como un negocio de depredadores.
Pero ¿Qué ocurriría con el 10% restante? El mismo sería retenido por la banda para venderlos a un precio más alto del normal, pero lo suficientemente bajo para arruinarle el negocio a los revendedores. Las ganancias de esta tanda particular e entradas serían donadas en su totalidad a caridad local en cada ciudad que tocaran. Además, el total del valor de las entradas vendidas de los primeros tres shows de la gira a organizaciones que defienden los derechos de inmigrantes alrededor del mundo.
"Confiamos en que esto ayudará a muchos más fans a conseguir entradas a un precio real y poner un freno en el mercado negro de entrada" sostuvo Rage Against The Machine en sus redes sociales, añadiendo "ODIAMOS LA REVENTA TANTO COMO USTEDES y vamos a continuar encontrando formas de combatirla."
La noticia creó sensaciones y opiniones encontradas entre los fans, que se sorprendieron con entradas a USD $170, un valor mucho más alto de lo normal. No siendo esto suficiente, un fan le llamó la atención a la banda haciéndoles notar que en algunos shows estaban vendiendo entradas a USD$600 más impuestos, a lo cual Tom Morello respondió que las fluctuaciones de los precios se debían a que los mismos estaban basados en los valores de reventa.
En comparación, la entrada por día de un festival como Boston Calling, donde RATM se estará presentando como headliner, tiene un valor de USD$150 más impuestos por día y USD$399 para un pase de tres días. A su vez, el precio promedio de las entradas a recitales según un informe realizado por Consequence of Sound va de los USD$70 a los USD$120 dependiendo de la ciudad. Esto significa que en ciertas locaciones el valor actual de las entradas de Rage Against The Machine superaría por el doble el precio promedio que los habitantes de esa ciudad están acostumbrados a pagar.
A pesar de la polémica, el método de la banda para combatir la reventa funcionó: en las primeras 48hs desde la implementación de esta medida, recaudaron tres millones de dólares para caridad. El mismo Morello confirmó que habían logrado bajar en un 85% la demanda de tickets de reventa, pero que su idea era llegar a eliminarla por completo. Cerrando su semana de éxito, la banda agregó siete fechas más al tour y confirmó que estarían como headliners en el mítico festival Reading & Leeds, en el Reino Unido.
Por Lara Gschwind.
Un anuncio de la banda en Instagram daba a conocer que desde el anuncio del tour, revendedores habían estado comprando entradas en cantidades masivas: estimaron que más de un 50% de las entradas compradas habían sido adquiridas por revendedores.
Por ello, la banda quería hacer lo que pudiera para proteger a su público de este negocio y, al mismo tiempo, colaborar con organizaciones de activismo y caridad a las que apoyaran. El ambicioso objetivo era proteger el 90% de las entradas a la venta de la reventa, que caracterizaron como un negocio de depredadores.
Pero ¿Qué ocurriría con el 10% restante? El mismo sería retenido por la banda para venderlos a un precio más alto del normal, pero lo suficientemente bajo para arruinarle el negocio a los revendedores. Las ganancias de esta tanda particular e entradas serían donadas en su totalidad a caridad local en cada ciudad que tocaran. Además, el total del valor de las entradas vendidas de los primeros tres shows de la gira a organizaciones que defienden los derechos de inmigrantes alrededor del mundo.
"Confiamos en que esto ayudará a muchos más fans a conseguir entradas a un precio real y poner un freno en el mercado negro de entrada" sostuvo Rage Against The Machine en sus redes sociales, añadiendo "ODIAMOS LA REVENTA TANTO COMO USTEDES y vamos a continuar encontrando formas de combatirla."
La noticia creó sensaciones y opiniones encontradas entre los fans, que se sorprendieron con entradas a USD $170, un valor mucho más alto de lo normal. No siendo esto suficiente, un fan le llamó la atención a la banda haciéndoles notar que en algunos shows estaban vendiendo entradas a USD$600 más impuestos, a lo cual Tom Morello respondió que las fluctuaciones de los precios se debían a que los mismos estaban basados en los valores de reventa.
En comparación, la entrada por día de un festival como Boston Calling, donde RATM se estará presentando como headliner, tiene un valor de USD$150 más impuestos por día y USD$399 para un pase de tres días. A su vez, el precio promedio de las entradas a recitales según un informe realizado por Consequence of Sound va de los USD$70 a los USD$120 dependiendo de la ciudad. Esto significa que en ciertas locaciones el valor actual de las entradas de Rage Against The Machine superaría por el doble el precio promedio que los habitantes de esa ciudad están acostumbrados a pagar.
A pesar de la polémica, el método de la banda para combatir la reventa funcionó: en las primeras 48hs desde la implementación de esta medida, recaudaron tres millones de dólares para caridad. El mismo Morello confirmó que habían logrado bajar en un 85% la demanda de tickets de reventa, pero que su idea era llegar a eliminarla por completo. Cerrando su semana de éxito, la banda agregó siete fechas más al tour y confirmó que estarían como headliners en el mítico festival Reading & Leeds, en el Reino Unido.
Por Lara Gschwind.