Pearl Jam recordó a las víctimas del incidente del Festival Roskilde 2000
20 años atrás, 9 seguidores del grupo fallecieron en un recital en Dinamarca.
El incidente tuvo lugar el 30 de junio del año 2000 en Dinamarca. Los estandartes del grunge estelarizaban el festival con artistas de la talla de Iron Maiden, Oasis, The Cure y Lou Reed. La multitud comenzó a agruparse repentinamente sobre el escenario principal del evento (según testimonios debido a que el sonido era muy bajo desde una cierta distancia) mientras el grupo de Seattle se encontraba tocando. Junto a las nueve víctimas que murieron aplastadas, se reportaron otros 43 heridos que lograron sobrevivir.
Pearl Jam compartió en sus cuentas oficiales un pequeño video en donde se pueden ver nueve velas que iluminan la oscuridad, representando a los nueve hombres que murieron esa trágica noche. Por otro lado, suena de fondo la canción "Love Boat Captain", que fue compuesta especialmente para homenajear a las víctimas de la avalancha. Además, se compartió un escrito del guitarrista Stone Gossard en nombre de toda la agrupación:
"Pasaron 20 años desde ese día. Un día de festival normal... llegamos 5 horas antes de tocar. Esperando por nuestro turno. Apenas lo recuerdo; estaba soleado, creo, había tocado Lou Reed, creo. La lluvia y el viento. Pero nada fue igual desde entonces.
Un momento inesperado intervino y cambió para siempre a los involucrados. Los 9 jóvenes que fueron aplastados. La vida de sus familias y seres queridos, que tuvieron que soportar imaginar cómo murieron, una y otra vez, y la realidad de no volver a verlos nunca más. Todas las personas en el festival presenciaron lo que estaba pasando e intentaron hacer algo, quizás queriendo levantar a alguien o viéndose incapaces de hacerlo.
Y aquellos, como nosotros, que nunca se dieron cuenta de que algo estaba pasando hasta que fue demasiado tarde... Todos nosotros esperando que las noticias sean diferentes. 20 años después, nuestra banda tiene 11 niños más, todos ellos preciosos, y otros 20 años entre nosotros.
Nuestra comprensión de la gravedad y la pérdida que sienten los padres de esos niños ha aumentado exponencialmente a medida que imaginamos a nuestros propios hijos muriendo en circunstancias como Roskilde 2000. Es impensable, pero ahí está. Nuestra peor pesadilla.
Todos los días nuestros corazones siguen doliendo y nuestros estómagos se retuercen ante los pensamientos de esos jóvenes que mueren y sobre lo que podría haber sido diferente, 'si tan solo' ... pero nada cambia. Y nuestro dolor es una milésima parte del de las familias ... las mamás y los papás, las hermanas y los hermanos, los mejores amigos ... Nuestras más sinceras condolencias y disculpas a las familias que perdieron a sus hijos ese día.
Para los hermanos y hermanas, abuelas y abuelos y amigos, todos los que perdieron su precioso ser ...
Todos fallaron en cumplir con lo que se necesitaba en esas horas antes y en los días posteriores a la tragedia. El festival, los medios, nosotros incluidos. Nos retiramos y nos enojamos después de que muchos informes implicaran que PJ era el responsable. Nuestras palabras no fueron de ayuda en ese momento. Nos escondimos y esperamos que no fuera nuestra culpa. Hemos estado haciendo todo lo posible para salir de ese escondite desde entonces.
Hemos conocido a algunas de las familias a lo largo de los años. Con algunos, hemos forjado fuertes amistades ... compartiendo y apoyándonos mutuamente. Algunos no los conocemos. Hombres jóvenes que amaban a PJ y querían acercarse. Esa fue la línea de fondo de todos los que pasaron ese día. Esperamos que nunca sepamos cómo se siente esa pérdida. Esperamos.
Estamos siempre a la sombra de su dolor y pérdida y aceptamos esa sombra y estamos siempre agradecidos de compartir ese espacio sagrado. El espacio creado por la ausencia de esos 9 jóvenes ..."
En palabras del músico, periodista danés y testigo del hecho Henrix Tuxen en una entrevista con Infobae: "En términos de seguridad y comportamiento de la gente en los recitales, definitivamente hubo un cambio tras la tragedia del Festival Roskilde del 2000", refiriéndose a el público europeo que asiste a shows musicales.