Live Nation suspende al 20% de sus empleados
La multinacional que opera gran parte de los conciertos mundiales, se ve fuertemente afectada por el COVID-19
La crisis económica que ha desatado el coronavirus afectó fuertemente a la industria de la música en vivo. Live Nation, la productora de conciertos más importante del mundo, no fue la excepción de esta circunstancia y se ha visto obligada a suspender sin goce de sueldo a 2.100 de sus 10.500 empleados, lo que equivale al 20% de su fuerza laboral. Esto es parte de un plan de reducción de costos de $600 millones de dólares. Los tours y festivales que esta multinacional maneja, han sido postergados para el 2021 o directamente cancelados.
También, una cuarta parte de los empleados de Ticketmaster (líder mundial en la gestión de entradas para deporte y entretenimiento, y fusionada con Live Nation) ya habían sido suspendidos previamente.
“Dada la incertidumbre asociada con la duración de las condiciones actuales a nivel global, la compañía ha lanzado una serie de iniciativas para reducir los costos fijos y conservar el efectivo. Como parte de estos esfuerzos de reducción de costos, la compañía implementará reducciones salariales, con salarios para ejecutivos de alto nivel reducidos hasta en un 50%, y el CEO de la compañía renuncia voluntariamente al 100% de su salario durante la duración del programa de reducción salarial ", comenta un representante de Live Nation a la plataforma Pitchfork, "los esfuerzos adicionales de reducción de costos incluyen congelaciones de contratación, reducción en el uso de contratistas, renegociaciones de alquileres, licencias y reducción o eliminación de otros gastos discrecionales, que incluyen, entre otras cosas, viajes y entretenimiento, reparaciones y mantenimiento, y marketing".
Este virus ha dejado consecuencias económicas complicadas para algunas empresas e irremediables para otras. Si bien compañías como Live Nation podrán volver a ponerse en marcha, ya que gran parte de este mercado le pertenece a ellos, otras más pequeñas se verán perjudicadas a largo plazo dado que su colchón económico es limitado y los conciertos que trabajan son pocos.