"Kamikaze" de Luis Alberto Spinetta celebra sus 40 años
Conocé más sobre el disco mítico que el Flaco sacó en 1982.
Este mes se cumplen 40 años del lanzamiento del antológico álbum “Kamikaze” de Luis Alberto Spinetta. Salió en 1982 y se distinguió por ser un trabajo acústico e intimista, lanzado como proyecto paralelo a su grupo Spinetta Jade.
Luis Alberto Spinetta incluyó 11 temas de diferentes épocas de su carrera. Según explicó, “Son canciones que por esto o aquello quedaron fuera de álbumes de diversos proyectos musicales que fueron de 1965 a 1978”.
“Barro tal vez”, por ejemplo, fue una de sus primeras composiciones, cuando era adolescente. “Ella también” integraba la inédita ópera-rock de Almendra en 1970. “¡Ah, basta de pensar!” fue escrita en la época del famoso disco “Artaud”, y las dos partes de “Aguila de trueno” pertenecen a su etapa más jazzera con Banda Spinetta, en 1978.
En la grabación, la mayoría de los temas fueron interpretados solamente por Luis Alberto Spinetta y su guitarra acústica, acompañado por Diego Rapoport en teclados. No hay bajos ni batería, aunque en “Aguila de trueno, parte II” se suma David Lebón en percusión, y en el bello instrumental “Almendra” toca otra guitarra su co-autor Eduardo “Dylan” Martí, un reconocido fotógrafo y músico del Trío Pacífico.
El disco se grabó en febrero y marzo de 1982, en estudios Del Cielito. La edición original fue a través del sello independiente Ratón Finta.
El álbum se presentó en vivo en dos históricos shows acústicos en el estadio Obras el 14 y 15 de agosto del mismo año. Tres meses antes, dos canciones de “Kamikaze” (“Barro tal vez” y “Ella también”) fueron tocadas por Spinetta en el célebre Festival de la Solidaridad Latinoamericana, en plena Guerra de Malvinas, ante más de 60 mil personas y con televisación en vivo.
Además, en el mega-recital Spinetta y Las Bandas Eternas, el Flaco incluyó el tema “Ella también” y lo tocó junto a Diego Rapoport, en representación de la etapa acústica que constituyó “Kamikaze”.
Spinetta escribió, en el sobre interno del vinilo, que, “Vivimos calificando entre los rubros de nuestra ignorancia. Por eso admiro profundamente la decisión de aquellos jóvenes kamikazes, al margen de la abominación de la guerra”.
Luis Alberto Spinetta incluyó 11 temas de diferentes épocas de su carrera. Según explicó, “Son canciones que por esto o aquello quedaron fuera de álbumes de diversos proyectos musicales que fueron de 1965 a 1978”.
“Barro tal vez”, por ejemplo, fue una de sus primeras composiciones, cuando era adolescente. “Ella también” integraba la inédita ópera-rock de Almendra en 1970. “¡Ah, basta de pensar!” fue escrita en la época del famoso disco “Artaud”, y las dos partes de “Aguila de trueno” pertenecen a su etapa más jazzera con Banda Spinetta, en 1978.
En la grabación, la mayoría de los temas fueron interpretados solamente por Luis Alberto Spinetta y su guitarra acústica, acompañado por Diego Rapoport en teclados. No hay bajos ni batería, aunque en “Aguila de trueno, parte II” se suma David Lebón en percusión, y en el bello instrumental “Almendra” toca otra guitarra su co-autor Eduardo “Dylan” Martí, un reconocido fotógrafo y músico del Trío Pacífico.
El disco se grabó en febrero y marzo de 1982, en estudios Del Cielito. La edición original fue a través del sello independiente Ratón Finta.
El álbum se presentó en vivo en dos históricos shows acústicos en el estadio Obras el 14 y 15 de agosto del mismo año. Tres meses antes, dos canciones de “Kamikaze” (“Barro tal vez” y “Ella también”) fueron tocadas por Spinetta en el célebre Festival de la Solidaridad Latinoamericana, en plena Guerra de Malvinas, ante más de 60 mil personas y con televisación en vivo.
Además, en el mega-recital Spinetta y Las Bandas Eternas, el Flaco incluyó el tema “Ella también” y lo tocó junto a Diego Rapoport, en representación de la etapa acústica que constituyó “Kamikaze”.
Spinetta escribió, en el sobre interno del vinilo, que, “Vivimos calificando entre los rubros de nuestra ignorancia. Por eso admiro profundamente la decisión de aquellos jóvenes kamikazes, al margen de la abominación de la guerra”.