GREEN DAY Y LA REVOLUCIÓN VERDE

"Revolution Radio", su 12° disco de estudio, llega con durísimas críticas a la cultura actual de Estados Unidos y varias reflexiones personales.

1994. Kurt Cobain se pega un tiro y deja al mundo patas para arriba. "Murió el Grunge", "Adiós al último ícono del rock", "la inocencia ha muerto", "la voz de una generación", y podemos seguir con los titulares de abril de ese año. Es clave entender ese contexto.


MTV era la expresión de la música comercial en el mundo entero (literalmente ya que un año antes había desembarcado en Sudamérica. Sí, recién en el '93 tuvimos MTV) y a esa altura, el mundo se vestía con camisas leñadoras, jeans rotosos, y borcegos gastados. El canal se había adueñado del rock alternativo de Seattle luego de que Nirvana lanzara Nevermind y eso le permitió acceder a millones de pendejos que rechazaban la cultura mainstream y que ahora se sentían, por fin, reconocidos. Creó una imagen muy distintiva de la música de esos años, con conceptos y mensajes que se apoyaban en el grunge y el rock alternativo. La rebeldía estaba de moda de nuevo luego de tantos años de glam rock y one hit wonders que dejaron los 80's.


El escenario estaba planteado entonces: MTV encontró en el grunge su nuevo conejillo de indias y como siempre, buscó crear tendencias alrededor de las bandas de Seattle. Nirvana explotó con "Smells Like Teen Spirit". MTV Europa lo llegó a pasar durante tres meses, todos los días cada una hora (diabólico). De rebote, muchísimas bandas más que giraban en el mismo entorno que Nirvana se volvieron increiblemente masivas. Robert Plant, el legendario cantante de Led Zeppelin, se animó a decir que "finalmente, Estados Unidos estaba viviendo su propia etapa punk", haciendo referencia al movimiento punk que había inundado Inglaterra a fines de los 70's con Sex Pistols y The Clash, entre otros.


Las revistas más exclusivas de moda vestían a sus anoréxicas modelitos con camisas leñadoras como las que usaba Eddie Vedder, las estrellas de Hollywood de repente hablaban de temas delicados de la sociedad y hacían millonarias películas con Soundgarden como parte de su banda sonora. MTV se encargó de capitalizar el grunge en un mundo ideal, totalmente contrario a lo que las bandas de Seattle hablaban. Cobain empezaba a ser noticia por sus reiteradas internaciones por sobredosis de heroína y los ejecutivos de la música mainstream empezaban a preocuparse. No por Cobain sino porque la máquina debía seguir andando y porque en el fondo, bien en el fondo, no basta con vestirse, lookearse y posar como un rockstar, en el fondo, estos ejecutivos no eran más que eso, ejecutivos. Mientras Cobain se autodestruía de a poco, ya existía un mundo de gente pensando qué lugar del mundo y qué estética podía reemplazar al Grunge.


Con Cobain finalmente muerto, el mundo entero se quedaba huérfano de íconos y referentes. De repente aparecían bandas iguales a Nirvana, con cantantes deprimidos, tratando de imitar el mismo concepto... no era lo mismo, ni de casualidad. Se podía oler que Seattle desaparecía y de repente, un nuevo video apareció en noviembre del '94: "Basket Case". Tres pendejos con los pelos pintados, riffs potentes y veloces y mucha frescura juvenil sacaban un tema que se perfilaba como el nuevo himno de los adolescentes. (les suena?) Casi que podemos imaginar a los productores de todo el mundo brindando con sangre al grito de "ACÁ ESTÁN! LOS ENCONTRAMOS!"


De nuevo, una banda que venía de una escena fuerte de un lugar que no era precisamente el más "cool" de California, rompía los moldes del under y se establecía como "la banda del momento". De repente, la gente ya no estaba deprimida y MTV se lookeaba con pelos pintados, conductores californianos y chicas que bailaban y gritaban.


Dookie había salido en febrero. No sabemos que hubiera pasado si Cobain no se moría. Hasta ellos mismos y referentes de la escena californiana de esa época han reflexionado sobre esto. En definitiva, haya sido por Cobain, o por la propia iniciativa de Green Day, el mundo tenía nuevos ídolos. Green Day eran los nuevos vendidos para los que amaban a la banda "antes de que aparezcan en MTV" (lo mismo pasó con Nirvana) y obviamente, los canales de música y las radios se llenaron de bandas como The Offspring, NOFX, Social Distortion, Goldfinger, y un millón de bandas del mismo estilo.


Billie Joe Armstrong era el nuevo blanco de elogios y críticas entre el público, con una prensa feroz que se encargaba de encender polémicas alrededor de la banda, casi exigiéndoles nuevos discos que mantengan la estética que habían vendido con Dookie.  Increíblemente, Green Day fue evolucionando musical y conceptualmente a través de sus discos. Lo que parecía ser una banda que se quedaría en un solo gran disco, demostró ser una de las bandas más grandes de la historia, a pesar de los medios.


2004. 10 años después de Dookie, considerado a la distancia como uno de los discos esenciales de la década del '90, Green Day volvió a revolucionar el mundo (y esta vez, de manera mucho más masiva) con American Idiot; para nosotros, el punto de inflexión en la banda. Una receta exitosa sobre cómo cautivar a un público totalmente nuevo y casi ajeno al que ya tenías, manteniendo tu esencia y cagándote de risa de los que te dijeron vendido. Es una ópera punk. No pensemos en el punk religiosamente, pensemos en la estética y en los mensajes. Mientras muchos de ustedes piensan que American Idiot es una canción hipócrita, piensen en cómo millones de estadounidenses corrieron a comprar un disco solo para cantar alegres "soy un idiota americano". Sutilmente, Green Day se estaba cagando de risa de todos. 


Musicalmente, Green Day se avocó a experimentar nuevos sonidos en sus composiciones y la banda encontró la manera de dirigirse a la gente. Letras profundas mezcladas con letras totalmente sin sentido, identidad propia en el sonido y una energía casi única en vivo.


MTV le tiene que agradecer a Green Day, y mucho. No sólo MTV. Los mismos ejecutivos del mainstream que brindan con sangre, luego de facturar millones gracias a sus discos, no soportaron que Billie Joe les recuerde hace 4 años cómo eran las cosas. ¿Se acuerdan? Green Day tocaba en Las Vegas en un festival organizado por una cadena de radios masiva. La radio era sumamente masiva. Después de Green Day venía Usher y los productores del show le pidieron a BJ que acorte su set. Acá empezó la crisis. Todos sabemos lo que pasó. BJ tiró el micrófono a la mierda al grito de "solo me queda un minuto, un puto minuto! quién se creen que soy? Justin Bieber? Hace 24 años que estamos acá...".


¿Qué hicieron los responsables de la guita de la banda? "negro, salí a decir algo o lo decimos nosotros... decí que tenés problemas con las drogas y que vas a ir a rehabilitación". Ese fue el castigo. Sí, BJ tenía sus problemas con el alcohol y las drogas. Pero llama la atención que con un disco triple como el que habían sacado ese año (Uno, Dos, Tré) el tipo se arriesgue a tirar abajo todo por un enojo. No olvidemos nunca que todos estos tipos son profesionales antes que nada, por más que a veces los medios nos quieran vender otra cosa.


2016. Luego de varios años de mantener el perfil bajo, en agosto Green Day volvió con su mensaje más explícito. Un tema nuevo, "BANG BANG", una letra TERRIBLE que si no te mueve, sos de piedra. Otra vez la receta perfecta. Hablando de un tema que en la actualidad preocupa en Estados Unidos como son las armas, Billie Joe elige ponerse en la piel de un tirador asesino. Bravo. "Mirá lo que pasa en los medios... se excitan con que todo se vaya a la mierda y que Donald Trump diga las boludeces que dice. Nos quieren meter en esta mierda y no nos muestran los verdaderos movimientos que se están alzando en el país". Revolucionario y además, producido por ellos mismos. Será un mensaje para los productores por lo de 2012? ("esta vez lo hacemos a nuestro tiempo, sin intermediarios"). Esas pequeñas revoluciones a las que Billie Joe Armstrong se refirió en una nota hace un par de semanas, son las que inspiraron este nuevo disco, "Revolution Radio".


Se dice en la jerga rockera mundial, que un artista/banda sabe cuando le llega "EL" momento. A Green Day le pasó más de una vez. Pero esta pareciera ser distinta. Bang Bang sigue al día de hoy en el número 1 de los rankings. Revolution Radio es un disco salvaje y sensible. Son 12 temas que parecen una sesión de terapia de Billie Joe Armstrong, sostenida por Mike Dirnt, Tré Cool y Jason White. Varios pasajes del disco parecen querer dejar atrás la etapa turbulenta que vivió el líder de la banda y por momentos una mirada romántica a la vida misma, como quien se recupera de una crisis. Se puede ver a toda la banda en su etapa más madura, no sólo por la obvia razón de su edad, sino por sus presentaciones en vivo. Sólidos, penetrantes y firmes. Green Day salió con todo y todo indica que en menos de lo esperado, estarán por Argentina.

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