Escándalo en Ticketmaster por la reventa de entradas

La ticketera más grande del mundo fue denunciada en Estados Unidos por estar involucrada en el fraude de reventa de entradas.

Bono, de U2, una de las bandas representadas por Live Nation, la mayor productora de eventos y dueña de Ticketmaster.

El sector estadounidense del monstruo de las ticketeras, Ticketmaster, fue acusado de trabajar con revendedores de entradas permitiéndoles adquirirlas con cuentas que sobrepasan el límite de la compra de entradas habilitadas por persona.

El negocio para la página es la ganancia extra que obtiene, recibiendo un pago doble por las entradas: primero, el valor de la venta de la entrada original y, segundo, un porcentaje del precio de la entrada revendida.

Una investigación encubierta de CBC News y Toronto Star este año, permitió descubrir el método de reventa de entradas. Representantes de venta de la ticketera admitieron que los límites de compra por persona pueden hackearse usando múltiples cuentas, adquiriendo así las entradas por mayor antes de que las mismas aumenten de precio. El fraude alcanza tales escalas que un representante incluso admitió haber comprado 5 millones de entradas utilizando este método.

Al respecto, Ticketmaster se expidió diciendo que la empresa no tiene ningún tipo de control sobre el precio de las entradas ni en la venta ni en reventa, y que tampoco es propietaria de las mismas. Según la compañía, estos detalles son establecidos por sus clientes al contratar el servicio.

En Agosto de este año y luego de enfrentar denuncias similares, el brazo inglés de la ticketera decidió cerrar dos de sus sitios de reventa, Seatwave y GetMeIn, para reemplazarlos por intercambios de entradas entre fans o compraventa entre los mismos, a realizarse en forma directa con las cuentas de la web de Ticketmaster con las que fueron compradas y sin la posibilidad de cobrar un sobreprecio.

El nuevo método de reventa estará vigente a partir de Octubre de este año, y se espera que disminuya el flujo de reventa de entradas en mercados clandestinos para que realmente sean los fans quienes adquieran las mismas y no unos pocos que buscan hacer negocio con la reventa.

Sin embargo, autoridades inglesas se muestran escépticas con esta solución, sosteniendo que la eliminación de los sitios oficiales de reventa que pertenecen a Ticketmaster dará pie a que crezcan sitios menos confiables, como ViaGogo, StubHub y TicketBis.

Este no es el primer escándalo con la reventa al que se ha tenido que enfrentar la ticketera, propiedad de la productora de eventos internacional Live Nation, que en nuestro país ha trabajado codo a codo con las mayores productoras de eventos musicales, DF Entertainment y DG Entertainment; sino que en 2017 se enfrentaron a acusaciones similares en España y Portugal, luego de que las entradas para los recitales que la productora organizaba y cuyas entradas se vendían mediante la web de Ticketmaster se agotaran en minutos, apareciendo instantáneamente en páginas de reventa con sus precios triplicados.

Por Lara Gschwind.


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