El infierno desde adentro: una mirada a los shows en vivo de Rammstein

La banda alemana compartió en sus redes sociales un video en el que se puede observar el detrás de escena de sus grandes producciones.

Las legendarias presentaciones en vivo de Rammstein son conocidas por transformar estadios en un infierno con su metal inflamable y una puesta explosiva, teatral y vertiginosa. Pero, ¿Alguna vez se preguntaron cuánto tiempo conlleva el montaje de esas enormes producciones y cómo se llevan adelante?

Recientemente, para promocionar sus próximos tours, la banda compartió un video grabado durante una semana, antes de un show en Dresden, Alemania, en el que a través de un time-lapse se puede apreciar el montaje completo de la gigantesca puesta en dos minutos. En total, se necesitan más de 60 horas para terminar la producción y más de 400 personas para llevar adelante el armado, el desarme, el transporte de técnica y todo aquello que conlleva la gestión del recital en un estadio. Hay, incluso, un segundo equipo de trabajo ya preparado para empezar a configurar el escenario en el siguiente venue.



“La banda se involucra mucho y sigue de cerca el proceso creativo, pero de forma positiva. Algunos artistas no intervienen en ningún momento y confían en que hagas todo lo que desees, y otros te dan indicaciones para todo. Rammstein se encuentra en el medio de esos dos extremos. Me dejan traer mi propia visión y confían en que entiendo su universo, sin dar demasiadas instrucciones, pero a la vez proponen grandes ideas y tienen bastante claro lo que quieren en el show. Trabajar con ellos es perfecto, porque es un trabajo siempre en equipo”, reveló Roland Griel, encargado del diseño de iluminación en el último tour del grupo, en una entrevista para Kerrang!.

A pesar de que los shows extravagantes y a gran escala se volvieron una parte central en la identidad de Rammstein, sus primeras presentaciones en vivo eran bastante diferentes, tal como se puede ver en este video en el que están tocando Weisses Fleisch en 1994, año en que se formó la banda y un tiempo antes del lanzamiento de su álbum debut, Herzeleid. Si bien los espacios donde se presentaban eran muy reducidos, el público un tanto escéptico y aún les faltaba perfeccionar y lograr un sonido y una presencia escénica mucho más sólidos, ya empezaban a notarse ciertos distintivos propios del grupo, como la teatralidad en su performance, los juegos de luces y la pirotecnia.




En Argentina pudimos evidenciar la evolución de Rammstein a lo largo de los tres shows que ofrecieron en el país. Los alemanes tocaron por primera vez en 1999, en el estadio de River Plate, como teloneros de Kiss, casi anónimos para los fans y bastante ignorados por la prensa. Luego de pasar desapercibidos, volvieron en 2010 para encender el estadio de Racing con un show vertiginoso y visceral, consolidándose como referentes internacionales del metal industrial, género que convirtieron en su marca registrada. Sin embargo, de todas sus presentaciones, la del 2016 como headliners del Maximus Festival en Ciudad del Rock, donde compartieron cartel con Marilyn Manson, fue la más madura y consagratoria.

La banda tiene programadas varias fechas por Europa a partir de mayo, antes de cruzar el Atlántico en agosto para comenzar una gira de estadios en Norteamérica y el tour más extenso en la región desde su visita entre 2011 y 2012, que comenzará en Montreal, Canadá, luego pasará por ocho ciudades de Estados Unidos y terminará en Ciudad de México. En esta serie de conciertos el grupo promocionará su séptimo disco, que no posee título y que fue lanzado en mayo de 2019, diez años después de su último álbum de estudio.

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