El festival Vive Latino decidió realizar sus jornadas normalmente con los Guns n' Roses a la cabeza
El festival más grande de Latinoamérica se realizó durante este fin de semana en el Foro del Sol de México.
A pesar de las medidas tomadas por todos los gobiernos a nivel mundial, el festival Vive Latino, con sede en México hace 21 años decidió celebrar su edición de este año este fin de semana. Al evento asistieron 40 mil personas por jornada, y la única medida de seguridad adicional fue que se le tomara la temperatura a los asistentes en el ingreso al estadio, además de consejos sanitarios proyectados en las pantallas del evento.
Hubo 13 bandas que cancelaron su presentación, entre las cuales se encuentran Usted Señalemelo y Gustavo Santaolalla, pero se decidió seguir adelante con la reorganización de los horarios del evento. A su vez, se presentaron numerosos artistas argentinos, como Babasónicos, Duki, Bersuit, Vicentico, Andrés Calamaro y Damas Gratis, que deberán permanecer en cuarentena tras su regreso al país al igual que todos los miembros de sus equipos que hayan viajado con ellos.
Pero la cuestión se vuelve más grave si consideramos que en el festival se presentaron bandas de toda América y que ni siquiera los Guns N' Roses, que habían cancelado sus presentaciones en otros países de latinoamérica a causa del Coronavirus, se bajaron del line up.
En repudio a la decisión del gobierno mexicano y de los organizadores del evento por llevarlo a cabo de todas formas, se viralizaron en México los hashtag #MuereLatino2020 y #VirusLatino2020. A la crítica general del público se sumaron varias figuras del entretenimiento mexicanas repudiando la realización del evento con el riesgo que generaría para los asistentes.
Lo alarmante, además de que el evento se haya realizado de todas formas, es el hecho de que haya habido artistas provenientes de todo el continente, por lo que ante la posibilidad de eventuales contagios no sólo se puso en riesgo la salud de los mexicanos sino la de todos aquellos que sean nacionales de países de los otros artistas que estuvieron expuestos a esta gran conglomeración de gente, sin contar a todo el equipo que las mismas bandas suelen llevar a sus giras para acompañarlos.
En tiempos de pandemia, debemos decidir más que nunca qué es lo que tiene mayor peso y cuáles van a ser las consecuencias que las decisiones que tomemos ahora tendrán en los próximos meses, no sólo en nuestras vidas, sino en las de todos los que nos rodean.
Lo incuantificable del valor de una vida se pone de manifiesto frente a discursos vacíos y egoístas que escudan la irresponsabilidad en una baja tasa de mortalidad que sólo afecta a un grupo de la población identificado como de riesgo, pero ignoran la alta tasa de contagio del COVID-19 y su característica más peligrosa: que muchas veces se presenta de forma asintomática. Es decir que uno podría haber contraído el virus sin haber presentado ninguno de los síntomas característicos y, en ausencia de los mismos y tras haber continuado con su vida normal, haber contagiado a un sinnúmero de personas.
La situación que se está viviendo a nivel global nos debe llevar a dejar de lado nuestro egoísmo y a practicar más que nunca la solidaridad con el prójimo ¿Hasta cuándo vamos a actuar como si no dependiera enteramente de nosotros el hecho de poder salvarnos a nosotros mismos y al resto?
Por Lara Gschwind.
Hubo 13 bandas que cancelaron su presentación, entre las cuales se encuentran Usted Señalemelo y Gustavo Santaolalla, pero se decidió seguir adelante con la reorganización de los horarios del evento. A su vez, se presentaron numerosos artistas argentinos, como Babasónicos, Duki, Bersuit, Vicentico, Andrés Calamaro y Damas Gratis, que deberán permanecer en cuarentena tras su regreso al país al igual que todos los miembros de sus equipos que hayan viajado con ellos.
Pero la cuestión se vuelve más grave si consideramos que en el festival se presentaron bandas de toda América y que ni siquiera los Guns N' Roses, que habían cancelado sus presentaciones en otros países de latinoamérica a causa del Coronavirus, se bajaron del line up.
En repudio a la decisión del gobierno mexicano y de los organizadores del evento por llevarlo a cabo de todas formas, se viralizaron en México los hashtag #MuereLatino2020 y #VirusLatino2020. A la crítica general del público se sumaron varias figuras del entretenimiento mexicanas repudiando la realización del evento con el riesgo que generaría para los asistentes.
Lo alarmante, además de que el evento se haya realizado de todas formas, es el hecho de que haya habido artistas provenientes de todo el continente, por lo que ante la posibilidad de eventuales contagios no sólo se puso en riesgo la salud de los mexicanos sino la de todos aquellos que sean nacionales de países de los otros artistas que estuvieron expuestos a esta gran conglomeración de gente, sin contar a todo el equipo que las mismas bandas suelen llevar a sus giras para acompañarlos.
En tiempos de pandemia, debemos decidir más que nunca qué es lo que tiene mayor peso y cuáles van a ser las consecuencias que las decisiones que tomemos ahora tendrán en los próximos meses, no sólo en nuestras vidas, sino en las de todos los que nos rodean.
Lo incuantificable del valor de una vida se pone de manifiesto frente a discursos vacíos y egoístas que escudan la irresponsabilidad en una baja tasa de mortalidad que sólo afecta a un grupo de la población identificado como de riesgo, pero ignoran la alta tasa de contagio del COVID-19 y su característica más peligrosa: que muchas veces se presenta de forma asintomática. Es decir que uno podría haber contraído el virus sin haber presentado ninguno de los síntomas característicos y, en ausencia de los mismos y tras haber continuado con su vida normal, haber contagiado a un sinnúmero de personas.
La situación que se está viviendo a nivel global nos debe llevar a dejar de lado nuestro egoísmo y a practicar más que nunca la solidaridad con el prójimo ¿Hasta cuándo vamos a actuar como si no dependiera enteramente de nosotros el hecho de poder salvarnos a nosotros mismos y al resto?
Por Lara Gschwind.