Dave Grohl sostiene que la grabación del próximo álbum de Foo Fighters casi se ve arruinada por fantasmas

En una entrevista con Mojo, el cantante dijo que la casa donde grabaron tenía un pasado siniestro.

"Apenas entramos a la casa, noté que las vibras eran terribles pero el sonido era increíble" sostuvo Dave Grohl al contar que la casa donde grabaron el décimo álbum de Foo Fighters, ubicada en Encino, California, estaba embrujada. 

"Empezamos a trabajar y no pasó mucho tiempo para que empezaran a suceder cosas raras. A veces volvíamos del día siguiente de haber grabado y todas las guitarras estaban desafinadas, o la configuración que le habíamos puesto a los tableros había vuelto a cero", continuó, pero al parecer esto no fue lo más raro ni lo más tétrico que les ocurrió. 

Según cuenta Grohl, "abríamos una sesión en Pro Tools y faltaban canciones o había otras que no habíamos puesto ahí con sonidos rarísimos de micrófono abierto, nadie tocando un instrumento ni nada así, solamente el micrófono grabando en la habitación. No podíamos descifrar voces ni nada de ese estilo, pero algo estaba ocurriendo."

Para develar el misterio, la banda instaló cámaras en las cuales, de acuerdo al relato del líder de Foo Fighters, vieron imágenes inexplicables. A causa de un acuerdo de privacidad con el dueño de la propiedad, Grohl no puede especificar qué vieron ni qué descubrieron que había sucedido en la casa en el pasado, dado que la misma se encuentra en venta, pero sostiene que el hecho de que ocurrieran estos sucesos los hizo terminar el álbum lo más rápido posible.

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