Cinco discos que cumplen medio siglo (parte I)
En la época más nutrida del rock creciente, Pogopedia repasa cinco discos que a cincuenta años de hoy siguen siendo intachables.
12/01/1969 Led Zeppelin - Led Zeppelin I (Atlantic)
Grabado en tan solo 32 horas, el disco debut de Led Zeppelin es una muestra de la chispa inicial del grupo, que tenía muy pocos ensayos a cuestas, pero muchas ganas de hacer ruido. Si bien cuenta con varios covers reversionados, el álbum recorre el blues más típico (“You Shook Me”) alternándolo con la psicodelia (“Dazed and Confused”) y el folk de la época ("Baby I’m Gonna Leave You"), y, agregándole un poco de distorsión, logró ser un pionero del género hard rock (“Communication Breakdown”).
Aunque contaban con cuatro virtuosos en sus instrumentos, Robert Plant desconocía el uso de los auriculares y John Bonham no sabía lo que era escuchar la dirección de un productor. La inexperiencia de la mitad de la banda sería manejada por Jimmy Page, productor de todos los longplays de Zepp. John Paul Jones, quien había sido sesionista y tenía facilidad para todos los instrumentos, sería su mano derecha cuando el guitarrista necesitara un consejo.
Partiendo ya desde su primer disco, la banda terminaría por definir la década entrante, llena de potentes riffs de guitarra, nacientes sintetizadores y largas canciones progresivas, donde cultivarían sus mejores trabajos en sus 13 años de actividad.
12/03/1969 The Velvet Underground – The Velvet Underground (MGM)
Dicen que cuando un grupo saca un nuevo material titulado como la banda significa un nuevo comienzo, un cambio brusco de dirección. Si lo normal en la Velvet Underground es la experimentación, el noise y la “anti-belleza”, entonces su tercer álbum es el más raro. Ya sin John Cale en el bajo, su LP homónimo está compuesto por íntimas baladas con tintes de canción de cuna y otras más rockeras, simples y efectivas.
Lou Reed habla de la disforia de género (“Candy says”), de las drogas (“What goes on”) y de la soledad en la voz de Maureen Tucker (“After hours”), pero sin dudas el track más particular es “The murder mistery” un experimento de 9 minutos, resabio de la primera etapa de VU, en el cual los cuatro miembros de la banda recitan textos por los dos canales del estéreo sostenidos en una base ecléctica de batería y un órgano dinámico.
Sin dudas es un quiebre en una de las bandas más influyentes de la historia, que seguiría por la misma senda tradicionalista al año siguiente con su Loaded, tomado por varios como el último disco ya que Squeeze (1973) solo fue hecho por dos personas, Doug Yule (de la era Reed), e Ian Paice como invitado para tocar la batería.
09/04/1969 Bob Dylan - Nashville Skyline (Columbia)
Grabado en tan solo cuatro días, Robert Zimmerman creó su obra más corta (27 minutos), la cual contiene su primer tema instrumental, rodeado de un abanico de baladas con la instrumentación ya clásica en él, entre las cuales se encuentra la icónica “Lay, Lady, Lay”.
La voz de Bob Dylan se escucha más grave, relajada y suave debido a que había dejado de fumar, concordando más con el estilo de su novena placa. Aquí, el cantante deja de lado el folk y sus letras de protesta para abrazar con frases más directas el country, prueba de esto es que la canción que abre disco es una versión en vivo de "Girl from the North Country" que cuenta con la participación de Johnny Cash, ícono del género.
El fracaso de su siguiente álbum, Self Portrait, un disco doble con muchos covers y poca producción, hizo poner en jaque a Bob quien después se erigiría nuevamente con Blood on the Tracks (1975), uno de los mejores discos de su extensa y vigente carrera.
23/05/1969 The Who - Tommy (Track)
Contar la historia de un niño que por presenciar el asesinato de su padrastro a manos de su padre se queda ciego, sordo y mudo, reaccionando sólo ante las vibraciones del pinball fue el segundo intento (y el más bizarro) por parte de Pete Townshend de salirse de la canción pop de 3 minutos a las que los Who estaban acostumbrados.
En plena época de exploración del doble LP, The Who creó la ópera rock más famosa e influyente hasta la fecha, con canciones cortas que avanzan la trama (“It’s a Boy”, “Do You Think It’s Alright?”), hits de duración media (“Pinball Wizard”, “Christmas”, “The Acid Queen”) y dos temas largos (“Overture” y “Underture”) que muestran y expanden los leitmotivs, uniendo la trama.
Las ejecuciones Keith Moon en batería y John Entwistle en bajo (de los mejores en sus instrumentos) junto con la potencia de la guitarra de Townshend y los gritos de Roger Daltrey coronan la ópera. El cuarteto inglés volvería a este formato conceptual en Quadrophenia, no sin antes explorar con canciones más progresivas en su formidable Who’s Next de 1971.
03/08/1969 Creedence Clearwater Revival - Green River (Fantasy)
A pesar de la corta duración de la banda, los hermanos Fogerty nos dejaron siete discos en cinco años. Bayou Country y Willy and the Poor Boys también fueron editados en 1969, pero Green River fue el que mejor representó la mixtura de blues, country y rock que Creedence respetó durante toda su carrera.
Las melodías de John Fogerty son simples pero efectivas. Apoyadas por una batería simple y un bajo que acompaña con tónicas los tan solo tres o cuatro acordes mayores tocados por su hermano Tom, el propio John toca riffs rockeros cuando descansa su voz. Las letras reflejan la vida del campo y el disentimiento de la ciudad, un tópico redundante a lo largo de las composiciones del californiano.
En 1970 llegarían a su apogeo con Cosmo’s Factory, la mejor representación del swamp rock, aunque su gran momento no duraría mucho más. Mardi Gras, de 1972, fue su canto del cisne, el cual presenta canciones sin ideas y una producción pobre, en medio de las constantes peleas entre los hermanos Fogerty.
Por Manuel Latorre