Billie Eilish pide una orden de alejamiento para protegerse de un fanático
La joven artista acudió a la justicia para prevenir incidentes con un acosador.
Billie Eilish acudió a la justicia estadounidense para pedir una orden de alejamiento dirigida a un fanático que frecuentaba su casa. Según el medio TMZ, se trata de un joven de 24 años llamado Prenell Rousseau, que llegó a rondar los alrededores del hogar ajeno unas siete veces bajo una actitud sospechosa.
Testigos aseguran que el acusado apareció por primera vez en el barrio donde vive la artista el pasado lunes 11 de mayo; día en que tocó la puerta de la residencia y le preguntó al padre de la cantante, Patrick O'Connell, si efectivamente ese era el hogar de Eilish. A pesar de la negativa del familiar, Rousseau regresó horas más tarde y se negó a irse, provocando que la familia llame a agentes de seguridad que obligaron al muchacho a irse.
Un día después, Prenell volvió y se lo vio forcejeando la puerta de la casa, intentando ingresar. Además, la mayoría de las veces en que se lo vio se podía notar que no utilizaba guantes ni mascarilla, careciendo de las medidas preventivas que muchos están adoptando para evitar el contagio de COVID-19.
Fuentes indican que Rousseau fue detenido dos veces esta semana, siendo liberado al instante por no haber cometido delitos violentos, siendo un protocolo excepcional en contexto del coronavirus. La cantante de 18 años obtuvo una orden de alejamiento en la que el imputado no puede acercarse a menos de 180 metros de ella ni su familia. El acusado deberá acudir a una audiencia al respecto el primer día de junio.
Las alarmas se encienden constantemente con estas cuestiones vinculadas a músicos norteamericanos. Recordemos que recientemente salió a la luz que un acosador ingresó a la casa de Ariana Grande con intenciones de asesinarla y el resultado también fue una orden preventiva de alejamiento.
Por otra parte, la leyenda del rap, Eminem, se encontró en el living de su hogar con un seguidor que invadió su privacidad. Tras llamar a la policía, el intruso fue arrestado y continúa detenido bajo fianza.
En materia de rock, uno de los episodios más sonados de este estilo sucedió en 2007, cuando un extraño ingresó a la mansión de Paul McCartney en un vehículo, derribando la barrera de seguridad con la que disponía la propiedad y chocando con uno de los árboles que se encontraba en el jardín privado del ex-Beatle. Afortunadamente, el bajista no estaba en ese momento en el lugar, ya que sus guardias temieron un intento de asesinato.
Testigos aseguran que el acusado apareció por primera vez en el barrio donde vive la artista el pasado lunes 11 de mayo; día en que tocó la puerta de la residencia y le preguntó al padre de la cantante, Patrick O'Connell, si efectivamente ese era el hogar de Eilish. A pesar de la negativa del familiar, Rousseau regresó horas más tarde y se negó a irse, provocando que la familia llame a agentes de seguridad que obligaron al muchacho a irse.
Un día después, Prenell volvió y se lo vio forcejeando la puerta de la casa, intentando ingresar. Además, la mayoría de las veces en que se lo vio se podía notar que no utilizaba guantes ni mascarilla, careciendo de las medidas preventivas que muchos están adoptando para evitar el contagio de COVID-19.
Fuentes indican que Rousseau fue detenido dos veces esta semana, siendo liberado al instante por no haber cometido delitos violentos, siendo un protocolo excepcional en contexto del coronavirus. La cantante de 18 años obtuvo una orden de alejamiento en la que el imputado no puede acercarse a menos de 180 metros de ella ni su familia. El acusado deberá acudir a una audiencia al respecto el primer día de junio.
Las alarmas se encienden constantemente con estas cuestiones vinculadas a músicos norteamericanos. Recordemos que recientemente salió a la luz que un acosador ingresó a la casa de Ariana Grande con intenciones de asesinarla y el resultado también fue una orden preventiva de alejamiento.
Por otra parte, la leyenda del rap, Eminem, se encontró en el living de su hogar con un seguidor que invadió su privacidad. Tras llamar a la policía, el intruso fue arrestado y continúa detenido bajo fianza.
En materia de rock, uno de los episodios más sonados de este estilo sucedió en 2007, cuando un extraño ingresó a la mansión de Paul McCartney en un vehículo, derribando la barrera de seguridad con la que disponía la propiedad y chocando con uno de los árboles que se encontraba en el jardín privado del ex-Beatle. Afortunadamente, el bajista no estaba en ese momento en el lugar, ya que sus guardias temieron un intento de asesinato.