"A veces.... los shows donde todo sale como el orto, pueden convertirse en los mejores shows de tu puta vida". Las palabras de Dave Grohl describían la noche. Fue un desastre magnífico. Un caos memorable. Esa noche en Buenos Aires, mientras los Arctic Monkeys se acercaban al final de su show, se desató una tormenta eléctrica sin precedentes. La gente se refugió en las tribunas y en el campo, arrancaron las placas del piso artificial para cubrirse de la intensa lluvia. Sí. La primera visita de Foo Fighters coincidía con la primera vez que por Buenos Aires pasaba un tornado. No sólo un tornado sino que se trató de de la tormenta más destructiva en extensión que afectó al Área Metropolitana de Buenos Aires–La Plata en su historia. Antes de que arranque el show el escenario estaba repleto de técnicos. Se lo podía ver al manager de la banda yendo y viniendo hablando por el handy mirando para arriba. Todos miraron para arriba. El techó se agujereó por los vientos y una catarata caía sobre la batería de Taylor Hawkins. Las caras de preocupación no sólo estaban arriba del escenario sino entre el público, que desde el campo no podían creer lo que pasaba y empezaban a murmurar los comentarios de cancelación. Las luces del escenario se hicieron mierda. Eran las 21.15 y mientras todos se la ingeniaban para aguantar abajo de la lluvia, se escuchó la guitarra de Grohl. Los Foo salían a tocar en medio del caos con las luces del estadio prendidas. El vapor de la gente no le permitía a la banda ver al público. Fue una noche épica y el mejor desastre para la primer visita de Foo Fighters.
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Terminado el show de Cage The Elephant, se escuchó la única intervención de Pergolini en el estadio, hablando desde el mangrullo. Avisó inocentemente que se avecinaba la lluvia para el show de Arctic Monkeys y si bien no le erró en el pronóstico ya que se largó a llover exactamente en el show de Arctic Monkeys, no fue exactamente una simple "lluvia". Promediando el show de los ingleses, la tormenta eléctrica era tan grande, que se empezó a notar un dejo de nerviosismo de los técnicos arriba del escenario, los cuales varias veces se metieron entre los músicos mientras tocaban para tapar cualquier equipo electrónico que estuviera a la alcance de la banda. Lo que vendría después, hizo de esa noche un desastre memorable e inolvidable.
La lluvia no paraba. Los Arctic Monkeys terminaban antes el show debido a los rayos que caían muy cerca del estadio. La gente se empezó a desesperar y arrancó las placas del piso artificial para taparse, quedando el campo de juego de River totalmente al descubierto. Luego de esto, River tuvo que jugar un par de fechas en otros estadios debido al pésimo estado en el que quedó el campo de juego y si bien la productora tuvo que pagar por los daños, el hecho de que la gente viera a Foo Fighters sobre el pasto, y embarrada hasta la cintura, le imprimió una imagen totalmente histórica a esa noche.
La tormenta era cada vez más intensa, desde el campo la gente miraba para las plateas y veían como se vaciaban. No es que la gente se estaba yendo sino que se estaban refugiando en los techos de las tribunas de River. Desde las plateas la gente miraba para el campo y veían como la mitad estaba vacío con la gente disparando para las salidas. No se estaban yendo. Se estaban yendo a refugiar a las tribunas. Las luces seguían prendidas y de repente empezó a chillar la guitarra de Dave Grohl. Fue una avalancha de gente que tardó en reaccionar y se dio cuenta que había arrancado el show, lo que provocó que salieran como hormigas corriendo por el campo para llegar adelante. Las luces del escenario se rompieron y la banda de Grohl tuvo que tocar con la iluminación del estadio prendida todo el show.
Fue un setlist de vieja escuela. De esos que hacen las bandas cuando ya tocaron antes y entendieron lo que el público les transmite. Dave Grohl entendió que a los argentinos les gusta el bardo y arrancó su setlist con un clásico (la noche anterior lo había hecho con Bridge Burning, primer tema del último disco por el cuál hacían la gira). Mientras All My Life llegaba a su climax, debido a la altísima humedad, combinada con la lluvia que no paraba.... el vapor humano empezó a emerger de las miles de personas empapadas que hacían pogo y por momentos, era tal la nebulosa que había, que los músicos no podían ver el estadio. Un condimento más para un show épico.
Solo bastaron dos palabras.... obvio, una puteada. "Fuck it" ("a la mierda todo"). Mientras Dave Grohl presentaba al público como cada noche, el público argentino empezó a elaborar un plan colectivo, sin saberlo, para obligar al líder de los Foo a volver a sentarse en la batería. Mientras este presentaba a los músicos, cada uno hacía un solo con su instrumento para avivar los gritos de la gente. Cuando llegó el momento de Grohl, la gente empezó a gritar "SOLO, SOLO, SOLO, SOLO, SOLO".
Grohl, sorprendido, entendió que le pedían un solo de guitarra por lo que accedió y tocó un ridículo solo para terminar con la frase "soy baterista... solo soy un baterista"...
La gente empezó a gritar "DRUM SOLOOOO, DRUM SOLOOOO" y fue Taylor Hawkins quien hizo de traductor de masas para contarle "quieren que hagas un solo de batería". Grohl, anonadado, empezó a improvisar cómo zafar y dijo "tal vez después lo haga...", y el estadio entero siguió pidiendo el solo. Grohl dijo "fuck it", se sentó en la batería y tocaron Cold Day In The Sun entera con Hawkins cantando y Grohl tocando la batería. Histórico.
Era el momento donde Grohl quedaba solo con su guitarra, solo que esta vez la banda no se fue del escenario. Empezó a tocar los acordes de These Days y se puso a hablar. Antes, hay que aclarar que si hay un músico que no peca de efusivo ni impulsivo, es Grohl. No hay muchos registros del líder de los Foo diciéndole a un público, "ustedes son el mejor público del mundo". Realmente no hay. Grohl no suele tirar esas frases trilladas. Mientras sonaba These Days, Grohl dijo "Perdón, perdón por tardar tanto en venir acá. No sé por qué esperamos tanto porque ustedes son el mejor público de todo el puto mundo" y siguió... "a veces, los shows en donde todo sale mal, son los mejores shows de tu vida". De esta forma, Grohl inmortalizó una noche que, con el tiempo, se recordará como "la fecha de la tormenta".
Fue un setlist cargado de clásicos. Este, a diferencia del que hicieron el día anterior, se centró más en los viejos trabajos de la banda, sobre todo en el primer disco (tocaron Big Me, This is a call y aFor All The Cows, Enough Space y Generator, entre otras no tan comunes).
Si bien parece un buen título periodístico para describir un show de rock, literalmente hubo un tornado esa noche durante los shows de Arctic Monkeys y Foo Fighters. Si sobraban ingredientes para que la noche sea memorable, la tragedia opacó un poco las cosas. A causa del feroz temporal fallecieron cerca de 27 personas, otras 893 quedaron heridas y hubo pérdidas económicas millonarias valuadas en 275,5 millones de pesos de Argentina en daños materiales. Según las observaciones de los radares meteorológicos y los informes preliminares del Servicio Meteorológico Nacional, el fenómeno se trató de una línea de tormentas severas en forma de arco en donde se formaron 4 tornados. Por la intensidad, nivel de destrucción y particularidad del fenómeno, se trató de la tormenta más destructiva en extensión que afectó al Área Metropolitana de Buenos Aires–La Plata en su historia.
La sorpresa fue grande. No paraba de llover. Al salir del estadio, la gente, que no sabía lo que había pasado, se encontró con infinidad de autos destruídos por los árboles caídos que dejó la tormenta y la avenida Udaondo y calles aledañas totalmente inundadas. Las principales avenidas cercanas a River estaban cortadas o anegadas lo que implicó un caos para la gente que tenía que volver a su casa. Sin dudas fue un desastre.
Pocos saben esta anécdota. El día después, el 5 de abril, los Foo, que habían venido en un avión privado, tenían fecha de despegue a las 4 de la tarde para irse a Brasil. Pero se iban a ir un rato después... la estadía de la banda en Buenos Aires, se estiró unas horas más ya que un amigo de Rami Jaffee que vive en Argentina, invitó a este y a la banda por medio del tecladista, a una tarde de asado y lancha en el Tigre. Es así, que los Foo con sus respectivas mujeres se fueron a pasar la tarde al Tigre. La anécdota arranca cuando Gus Fring, el manager de la gira, lo llama por teléfono a Grohl, quien estaba a punto de subirse a la lancha, diciéndole "che Dave... están todos esperándolos". El problema era que Foo Fighters no iba solo en el avión.... y en el mismo momento que Grohl y cia se estaban subiendo a la lancha, en el avión estaban sentaditos con el cinturón de seguridad puesto, Joan Jett, los Arctic Monkeys, TV on The Radio y Band of Horses (si, todos invitados por Grohl). Aparentemente varios se quejaron del retraso y se pudo escuchar a un Grohl enojado contestándole al manager "mirá, los traje yo, tocaron por mí y pararon en un gran hotel gracias a mí... si me quiero demorar dos horas, que esperen".... Y así cerraron su primera visita al país.