Ésta fue la quinta visita de Slayer a nuestro país, aunque lamentablemente la primera vez que vienen a telonear. También es la segunda vez que tocan en River, ya que antes lo habían hecho en el Monsters of Rock del 94 junto a Kiss y Black Sabbath.
En 2 de Mayo había fallecido Jeff Hanneman, quien se encontraba enfermo desde 2011. La muerte del guitarrista puso en duda la visita de la banda, quien decidió cumplir y continuar con la gira. Durante el show, y antes de tocar "South of Heaven", el telón con el logo de la banda se vió tapado por un segundo telón que rendía homenaje a Hanneman con la leyenda: "Angel of death still reigning"
Durante el primer tema de Iron Maiden, las vallas se doblaron y comenzaron a ceder. Se podría cuestionar el estado de las mismas por responsabilidad de la productora que organizó, pero también hay que tener en cuenta el factor de que antes de Maiden tocó Slayer y tuvo un público que estuvo mucho, pero MUCHO más violento.
Todo el show en sí fue bastante violento, pero cuando llegó el momento del anteúltimo tema, Raining Blood, se desató el verdadero caos. Los pedazos de piso antisismicos que habian sido colocados en el césped de River se aflojaron durante todo el set, y para el momento de 'Raining Blood' se convirtieron en proyectiles. De repente, sobre las rondas de pogo se podía ver una nube de 'pedazos de piso' que volaban por los aires. Muchos de los presentes se lo terminaron llevando como souvenir para sus casas.