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Ésta fue la cuarta visita de la banda a nuestro país, y la segunda vez que tocaron en fecha propia. La visita anterior había sido en 2006, tocando dos veces en Obras.
Da bronca pensar que Argentina podría haber presenciado un evento como el Big4 y ver a las cuatro bandas juntas en un mismo escenario, pero por cuestiones de agenda y de managment, nos tuvimos que conformar con verlos por separado. Además de la visita de Slayer, en Enero había pasado Metallica, en Abril tocó Megadeth, y en Noviembre tocaría Anthrax.
Después del segundo tema, se produzco una pausa y la gente aprovechó para entonar el clásico "Ole, ole, olá, soy de Slayeeeeeeeer", a quien Araya recibió con brazos abiertos y comenzó a arengar, hasta que dió un fin a esa pausa cuando gritó "WAAAAAAAAAAAR", y ahí el hecatombe comenzó de nuevo.
Una vez terminado el show, la banda comenzó a despedirse y alguien tiró un manojo de llaves al escenario, las cuales Araya se encargó de levantar entre risas, mientras decía al micrófono: "Gracias por darme las llaves de su ciudad!".
Ademas de Araya en bajo y King en guitarra, ésta fue la segunda visita con Lombardo en la batería, y la primer visita con Gary Holt en guitarra, ya que Hanneman ya se encontraba enfermo, y terminaría falleciendo en 2013.
