Luego de 11 años, en los cuales hubo una cancelación de la banda en el medio (en el 2003 Metallica iba a tocar en River pero cancelaron una semana antes ya que la banda alegó "problemas físicos y mentales", una forrada), Hetfield y cia. estaban listos para redimirse con el público que tanto les dio y al que tanto le debían luego de esa falta de respeto 7 años atrás. Hizo mucho calor pero el estadio estuvo lleno. Algo que parecía ser un buen indicio y que de alguna forma, jugaba en contra para todos los amantes de los shows de rock, ya que había inspectores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el estadio para estudiar el daño que las vibraciones sonoras provocadas por la banda y el público producían en las edificaciones aledañas. Esto marcaría el inicio de una serie de reglas que se iban a tener que cumplir en el futuro para que River haga shows en vivo.
"Yo no voy después de lo que hicieron en el 2003... nos van a cagar otra vez"
"Esos se olvidaron del metal hace mucho"
Así es... en el 2009, cuando se anunció que la banda venía, fue imposible no pensar en aquella cancelación abrupta una semana antes de tocar en River en 2003. Inconcientemente, mucha gente pensaba en que la banda podía volver a cancelar porque cuando te golpean una vez, te pueden golpear mil veces.... y acá aplicaba también. Por suerte no fue así y el estadio explotó.
Fue lo más esperado por muchos, faltaba ese mimo a esos metaleros enojados y tristes que le reclamaban disculpas por su cancelación y Hetfield respondió con halagos constantes hacia el público que apaludió cada comentario que hacía.
Como 17 años atrás, Horcas volvía a abrir el show. La banda de Walter Meza venía de sacar dos años antes su último disco "Reviviendo huestes" y en el centro del pogo tempranero, todavía con el sol sobre el estadio de Nuñez se pudieron escuchar los primeros gritos de la fecha. El sonido de Horcas no estuvo a la altura de las circunstancias pero la banda se vio muy sólida arriba del escenario.
Todo empezó en el show de AC/DC un mes antes cuando los vecinos de River se quejaron fuertemente por los ruidos molestos que produjo la previa, el show y el después del show. Lo que parecía la eterna queja de vecinos cercanos a un estadio, se volvió un problema grave cuando los noticieros locales empezaron a mostrar las grietas que ocasionó el show de AC/DC en las edificaciones aledañas a River y el GCBA montó un gran operativo con técnicos y voluntarios para medir las vibraciones sonoras. En el show de Metallica fueron especialistas y tanto en esta fecha como en la siguiente estuvieron presentes en el campo, en las plateas y afuera del estadio.
