Una vez que entrabas al estadio, parecía una ceremonia. Lo que en ese momento no sabíamos, era si se trataba de un funeral (como un mensaje subliminal de la banda por los rumores de que nuevamente había mala onda entre los músicos y el final se acercaba otra vez) o una boda (anunciando que la banda estaba sólida y todavía tenían mucho más para mostrar). Todo el escenario de blanco, con arreglos florales por todos lados. No parecía el escenario de una de las bandas de rock alternarivas más grandes de los 90's. Pero se trataba de Faith No More y ahí te das cuenta de que cualquier cosa puede pasar. La banda salió también de blanco con un Patton más parecido a un cura brasilero que al líder de Faith No More. La bizarreada seguía su curso
Apertura muy Faith No More. La instrumental "Woodpecker From Mars" -casi progresiva- y lo que para cualquier otra banda hubiera sido un paso en falso se transformó en todo el Estadio Malvinas Argentinas coreando el riff de violines que sostenía Roddy Bottum desde su teclado. Sobre el final, Mike Patton apareció en el escenario, el voltaje subió todavía más y el cantante arrancó con un fragmento de "Delilah" (popularizada por Tom Jones). No hubo tiempo ni para parpadear. Se vino una patada en las encías con "Land of Sunshine", un gancho al hígado con "Be Agressive", un cruzado en la sien con "Midlife Crisis" y el knock out con "Caffeine". La banda de San Francisco golpeaba donde tenía que golpear con cuatro temas fundamentales del imprescindible Angel Dust (1992). Habían pasado poco más de 20 minutos y quedaba claro que se trataba de un show imponente.
El tipo hizo lo que siempre hace. Se ríe de esa forma rara que no sabés si se ríe de todo el mundo o se ríe con todo el mundo. Da vueltas, emula voces imposibles con su consola (y a veces sin ella), tira chistes (en un momento, al no entender los cantitos del público argentino típicos, el tipo preguntó si "están cantando un tema de Charly García?" y como en la misma fecha tocaba Ringo Starr, avisó "si tienen frío pueden ir a ver el show de Ringo Starr"), y hasta se dio el lujo de aparecer, en Just A Man, con un cajón lleno de flores rojas, las cuales tiró al público (no sabemos si lo hizo a propósito o no, pero la mayoría de las flores -y eran muchas en serio- le cayeron todas a un guardia de prevención que terminó el show cubierto de pétalos). El tipo no pierde la virtuosidad aunque se lo vio más contenido que en el show que dieron dos años antes.
Argentina tuvo el honor de ser testigo de la primera vez que Faith No More tocaba un tema nuevo luego de 14 años. "Matador", tema que terminó siendo parte del nuevo disco de Faith No More (lanzado en 2015), se estrenó en este show para sorpresa de absolutamente todos los presentes. No se sabía si se trataba de un cover, de alguna improvisación o si la banda estaba avisando algo. Lo cierto es que tuvimos la suerte de presenciar el tema que abriría paso a la etapa de Sol Invictus, el nuevo disco de Faith No More, lanzado 18 años después de su último trabajo.