Con una estética de hippie de diseño, temáticas sobre amor, paz, Dios y racismo, una imagen presuntamente sexy y una amalgama de rock, funk, soul, psicodelia y pop, Lenny Kravitz revivió los sonidos pretéritos de varios de sus diversos ídolos, desde Jimi Hendrix a Sly Stone, desde Curtis Mayfield a John Lennon, pasando por Led Zeppelin, Prince, George Clinton, James Brown o Smokey Robinson. Aunque derivativo, Kravitz, un hombre orquesta que interpreta casi todos los instrumentos de sus Lps, es un hábil artesano de la composición, un notable sintetizador de diversos estilos. Sabe crear, producir y arreglar composiciones pegadizas de gran sencillez lírica y riffs potentes, conjuntados con baladas de notable factura melódica, ofertando discos muy escuchables que aúnan temas de gran solidez y piezas de relleno.