La cosa ya arrancó mal cuando el presidente de ese entonces, Carlos Menem, dice que si hubiera sido por él, no le hubiera permitido a la banda entrar al país, llamándolos "forajidos". Daniel Grinbank, quien trajo a la banda, se encargó de sacar las papas del fuego mas de una vez, ya que no paraban de caer acusaciones ridículas contra la banda.
Desde el momento en que la banda llegó al país, surgieron un rumor atrás de otro. Uno de los mas nefastos fue que Axl Rose había quemado una bandera argentina, y que habría dicho que se limpiaría las botas con la bandera antes de irse del país. El mismísimo Axl tuvo que salir a desmentirlo en una nota con Telefé.
A causa de todos los rumores y dichos sobre la banda, se ve que mas de uno de los que pagó la entrada al show se lo terminó creyendo, y es así como en reiteradas ocasiones le tiraron cosas a la banda mientras estaba en el escenario. En un momento le tiraron uno de esos 'cuernos' de cerámico donde se cuelgan las toallas en los vestuarios, y ahí es cuando Axl se calentó y amenazó con suspender el show.
En varias ocasiones Axl tuvo que llamar a la traductora para poder hablar con su público debido a las cosas que les estaban tirando, y para dedicar algun que otro tema, pero se ve que a la chica el laburo le quedó grande. No paró de malinterpretar cada frase que Axl Rose dijo.