Tercer visita de Motorhead a nuestro país. Las anteriores habían sido en el 92 y en el 93, y la banda incluso volvería al año siguiente, dando shows por 4 años consecutivos.
Éste fue el primer gran estadio en el que Motorhead tocó en nuestro país, ya que en las anteriores siempre se habían presentado en Obras.
Los Ramones y Motorhead siempre tuvieron una gran relación y respeto mutuo. Joey llegó a convertirse en un gran amigo de Lemmy, y en una entrevista al Ruso Verea cuenta que siempre hablaron de tocar juntos alguna vez. Finalmente el encuentro se terminaría dando en suelo argentino.
En la previa del show arrancaron los tipicos cantos de los de Campo y Platea, hasta que un grupo de agitadores empezó a arrancar las butacas rojas y las entraron a tirar como proyectiles hacia campo.