Se venía venir. Era el momento esperado. Ya había venido Deftones. Faltaban ellos. Los pioneros del Nu Metal por fin se encontraban con un público muy propenso a saltar y corear melodías, lo que prometía ser un show épico. Desde que arrancó hasta que terminó, el show de Korn fue impecable. Desde su comienzo con Right Now hasta su final con una demencial versión de Blind, la banda se metió al público más devoto y hasta varios seguidores de Ozzy que no habían ido exclusivamente a ver a Korn.
No sabés si está flaco o gordo, si es alto o bajo. Tiene una figura única. El tipo hace headbanging como nadie, grita como si fuera la última vez e invita a los fanáticos a sentirse parte de la familia de Korn contándoles a todos que también tienen temas viejos, los que acá nunca envejecen porque al no haberlos visto nunca, se mantuvieron tan frescos como hace más de una década, para sorpresa de Jonathan Davis.
En una nota que dieron en Brasil días después, Fieldy dijo que el show de Korn en Buenos Aires fue el mejor show de la banda desde Woodstock '99. "Estuvimos girando con Ozzy y dimos un show en Argentina para más de 60 mil personas. El show más increíble que dimos en nuestra vida, aparte de Woodstock '99. La gente volaba por el aire, saltaba y hacía pogo cantando cada palabra. Fue demencial. Luego vimos el show de Ozzy al costado del escenario y la gente seguía con la misma energía cantando cada letra de cada tema. Fue increíble"
