Después de años (si, años) de negociaciones, un día Frank Sinatra vino a nuestro país en lo que sería su primer y única visita. El encargado de traerlo fue Palito Ortega, quien realizó diversos viajes a Estados Unidos, donde finalmente firmó contrato con Sinatra por la monumental suma de u$s 1.650.000, por seis fechas en Buenos Aires en el mes de Agosto. Cuatro serían en el Hotel Sheraton en una gala privada de u$s 1.000 el cubierto (una fortuna para ese entonces), y dos fechas adicionales en el Luna Park. Luego de haber firmado contrato, la suerte de Palito dió un giro cuando todo se fue al carajo cuando el peso se devaluó enormemente respecto al dólar (recordemos que en el 81 Argentina estaba en etapa de gobierno militar) y la producción del show perdió toda su rentabilidad.
Sinatra se estuvo hospedando en el piso 23 del Hotel Sheraton, donde dío un show privado antes de sus fechas en el Luna Park.
A las 21:05, Don Costa se encargó de abrir la noche, tocando varios temas de Los Beatles junto a su orquesta, y también tocó "Sabor a Nada" de Palito Ortega, junto al bandoneonista Néstor Marconi.
Tan solo 25 minutos mas tarde del show de Don Costa (mas específicamente a la 21:32), Frank Sinatra sale al escenario y arrancó sus temas, uno atrás de otro sin parar.
Como se puede ver en las fotos de esa noche, el escenario del Luna Park tuvo una distribución poco usual para los recitales que vemos hoy en día. En éste caso, el escenario de Sinatra se encontraba ubicado en el centro del estadio. Recordemos que además de las plateas, toda el espacio que generalmente se le asigna al 'Campo' de pie, acá estaba repleto de sillas.
Cuando ni siquiera había comenzado su carrera, en medio de una crisis vocacional, una antigua novia de Sinatra logró encontrarlo con Carlos Gardel, quien se encontraba en ese entonces en Estados Unidos. Luego de una breve charla, Gardel impulsó a Sinatra a que siguiera su pasión y se dedicara al canto. A partir de ese entonces, Sinatra siempre lo tuvo presente como uno de sus mas grandes ídolos y referentes, tal así que en el Luna Park dijo: “Thanks for helping me to live, Mister Gardel”. (Gracias por ayudarme a vivir Sr. Gardel).