La primera vez de Limp Bizkit en el país iba a ser el 26 de octubre en el Estadio Luna Park. La gente sacó las entradas pero 6 días antes del show la productora sacó un comunicado de prensa: "Comunicamos que la fecha de presentación de Limp Bizkit el día martes 26 del corriente mes en el Estadio Luna Park quedará momentáneamente suspendida debido a razones de salud del líder de la banda. Fred Durst, cantante de Limp Bizkit, quien habría sufrido una lesión en su espalda y cuello hacia finales de la gira europea; más específicamente durante el show de Varsovia, Polonia el día 9 de Octubre. Adjuntamos el parte médico con el detalle de la lesión. Debido a esta lesión se le ha prescripto al vocalista reposo absoluto durante un mes; razón por la cual el grupo ha debido suspender toda la gira latinoamericana, incluyendo el show en nuestro país."
Como siempre polémico, Fred Durst salió de Ezeiza con un barbijo y despertó todo tipo de emociones. No faltaron las puteadas de todos los colores expresando el nacionalismo barato en contra del músico cuando bien se sabe que el tipo es bardero por excelencia, más si se tiene en cuenta cómo se fue después del show.
Al ser la primera vez, todas las incógnitas estaban planteadas. Siendo que el nuestro es un público que salta como nadie, los temas de Limp Bizkit ya te hacen saltar de solo imaginarlos. El público esa noche estuvo demente. Si la espera valió la pena, imagínense estar en un Malvinas repleto y Limp Bizkit arrancando el show con Hot Dog. Fred Durst no lo podía creer.
Era tal la emoción de Durst al ver que en el mismísimo culo del mundo había fanáticos tan enfermos de Limp Bizkit como en cualquier parte del mundo, que no sólo reconoció la reputación del público argentino sino que en un momento de euforia dijo "Ustedes tienen la posta, saben como hacerlo.... ustedes saben de esto! súbanlo a Youtube!". Luego de un intervalo en el que Dj Lethal mostró un poco su virtuosismo, el público se enganchó con el bit que estaba tocando, y empezó a cantar el clásico "Ohhhh Soy Limp Bizkit, es un sentimiento, no puedo parar", lo que forzó a la banda entera a volver al escenario sólo para ver semejante momento. Fred Durst no paraba de aplaudir asombrado y mayor fue su felicidad cuando en Take A Look Around la gente empezó a corear la melodía. No sólo que él también la coreó sino que gritó a los cuatros vientos "ME ENCANTA!!!!".
No faltó ninguna. Todos los temas que tenían que tocar los tocaron e incluso fue muy bien recibido Gold Cobra, su último disco. Párrafo aparte el inicio de Boiler y Wes Borland. Una fiel muestra de lo que ese enfermo extraterrestre pintado de blanco y negro es capaz. En la banda más mainstream del universo, Borland se permite experimentar con texturas ásperas, acoples, psicodelia y demás extrañeces saludablemente fuera de contexto.Tan dúctil para disparar riffs endemoniadamente pesados como el de "Rollin'" (una de las últimas del set) como para construir el renovado puente etéreo y desestructurado de "Nookie" (hitazo pedido y celebrado). Una bestia.
Pintado de blanco y negro con luces, UN EXTRATERRESTRE en todo sentido tocando la viola, hizo de gran parte del show, su show. Por momentos es hipnótico ver a Borland moviéndose de un lado a otro con toda esa parva de maquillaje encima y encima tocando como toca. Sin dudas, Limp Bizkit lo extrañó mucho y por suerte volvió para quedarse
Más allá de todo, la interacción entre Borland y el público fue casi nula. Casi en dos veredas opuestas si lo comparamos con la emoción, por momentos exageradísima de Fred Durst para con la gente. Luego se supo y él lo dijo por twitter que estuvo con fiebre durante todo el show. Sí, pintado, con la viola encima, un show de hora y media y muchísimo calor... el tipo con fiebre se tocó todo. Admirable.
"Ustedes son increíbles... nunca vimos algo así en ningún lugar del mundo", dijo Durst luego de una inolvidable y destructiva versión de Break Stuff (Imagínenselo). Prometió volver muy pronto y contarle a sus amigos en casa lo que vivió esa noche.
