Pasaron 17 años desde la última vez que Axl Rose pisó Argentina con los Guns, en 1993. Ésta vez fue con una formación distinta, pero la gente se congregó nuevamente para verlo (dato interesante: Axl tocó en el Rock in Rio de 2001, pero no bajó a Argentina)
Axl y la banda se hospedaron en el Hotel Faena. Varios fanáticos engancharon al señor Rose, pero no quiso sacarse fotos ni firmar nada.
Durante más de medio show, la voz de Axl era casi inescuchable. Al ver que esto no cambiaba, la gente empezó a levantar los brazos y a tirar cosas al escenario para alertar a la banda. Al rato la cosa mejoró un poco, pero no mucho (Bumblefoot después salio a pedir disculpas en Twitter y a decir que fue por la ubicación de los amplis... ponele).
Al igual que en el 92, nuevamente volaron varios proyectiles hacia el escenario. Ésta vez se cree que fue porque la voz de Axl no se escuchaba, y para alertar a la banda la gente empezó a tirar cosas... eso, o algun boludo mala leche quería embocar a alguien.
La cuestión es que Axl tuvo que parar dos veces el show y, con intérprete de por medio (dejavu del 92 de vuelta) tuvo que pedir que dejen de tirar cosas, o sino el show se terminaría.
El show de Guns n Roses estaba programado para las 21:00hs, pero Axl dejó esperando a la gente y salió casi dos horas mas tarde.... se fue un poco al carajo.
El show originalmente fue anunciado en River Plate, pero después de los conciertos de AC/DC y Metallica, el Gobierno de la Ciudad (quizás presionados por los vecinos de Núñez) hizo un control de impacto ambiental, y prohibió los recitales de rock en el Monumental. Así es como el show se terminó pasando a Vélez.
Antes de que arrancara el show, un grupo de fanáticos se intentó colar al estadio sin entradas (o con entradas truchas), lo que generó que se movilziara la policía con un camión hidrante. Uno de los pibes tiró una bengala, que prendió fuego un árbol de los alrededores, y tuvieron que caer los bomberos para apagarlo.