Ësta fue la séptima visita de la banda a nuestro país. Los Hosen subieron la apuesta y tocaron en el Luna Park, la venue argenta más grande que llenaron por cuenta propia hasta esa fecha.
A diferencia de las visitas anteriores, Campino no se pudo colgar de ninguna viga del Luna Park. Sin embargo, saltó varias veces al público, perdiendo zapatillas, micrófono y ligando algun que otro garzo.