"Una noche inolvidable fue cuando vino Sebastian Bach y quiso hacer pis en el estudio. Peló por encima de mi hombro su aparato reproductor y me paré casi para trompearlo. Estaba mi novia, la mujer del Ruso, y el tipo venía con un seguridad grandote que había sido jugador de fútbol americano. Macanudo el gordo, pero no te hagás el loco porque te mataba. Estaba sacadísimo el chabón, y el estudio estaba lleno de gente, armó un despelote tremendo, quiso mear en el cenicero y peló. No pasó a mayores, el seguridad le hizo una llave y se lo llevó del cogote al hotel. Pensé que Grinbank nos cagaba a patadas, pero no pasó nada." Alejando Nagy, conductor de la Rock and Pop.
Antes que los Guns n' Roses, antes que Poison, antes que Motley Crüe. Skid Row fue la primer banda popular de glam metal que piso el país y no pasó para nada desapercibido. En una época donde se le daba MUCHÍSIMA BOLA a las bandas internacionales... Skid Row paseó por varios programas de televisión (en La Tv Ataca, el programa de Mario Pergolini, manoseó a una piba del público y se comió una denuncia) y en la radio hizo de las suyas con Alejandro Nagy. El show, fue memorable. Un setlist de locos, con todos los clásicos y un Obras lleno.
Skid Row estuvo 4 noches en Buenos Aires. Testigos que estaban en la puerta del hotel, vieron a Graciela Alfano en la puerta, esperando a la combi que llevaba a la banda por todos lados. No sólo la blonda vedette se subió a la camioneta sino que se registró en el hotel y pasó varias noches. Habrá comprobado el mito de los testigos que vieron a Bach en bolas? (aparentemente la tiene del tamaño de un capuchón de Bic)
El estadio estuvo repleto. Mucho público femenino y muchos disturbios en la puerta. Un móvil de Canal 9 fue volteado por metaleros que estaban pasados de copas y la policía tuvo encontronasos en las calles aledañas. El setlist que metieron fue impresionante.
Literalmente hicieron quilombo. En Makin' a Mess subieron al escenario a un fanático y lo boludearon un rato hasta que este se tiró nuevamente al público. A bach le tiraron de todo y el tipo se cagaba de risa.
Cuando promediaba la mitad del show, metieron Psycho Therapy y el estadio se vino abajo. Bach no podía creer la euforia del público. Claro, en esa época hablar de Los Ramones en Argentina era como hablar de The Beatles en Liverpool en los 60's. Un broche de oro para una noche memorable.