Ésta fue la primer visita de The Cult, y el momento en que Ian Astbury se enamoró de nuestro país y nuestro público. Desde ese entonces no para de decirlo a cada lado que va: el mejor lugar para tocar que conoce es Argentina.
Esa noche llovió zarpado. La gente comenzó a levantar las lonas que cubrían el césped y empezó a usarlas para taparse de la lluvia. Sumale el pogo que se armó, y el Campo terminó convertido en un barrial. Para rematar, esa noche levantó vientito y todos se volvieron cagados de frío y con barro hasta las rodillas.
Ian se enfermó unos días antes del show, por lo cual su voz no estaba en el mejor estado que digamos. En las grabaciones se lo escucha con la voz bastante rasposa, pero aún así eso no le impidió dar un show de puta madre.