Los fans de los Red Hot Chili Peppers esperaban ver a su banda esa noche y estuvieron aguantando frente al escenario desde que abrieron las puertas del festival. Tuvieron una actitud muy desafortunada en varios momentos del show de Goulding, gritándole cosas como "¡Queremos a los Chili Peppers!" o cantando "Olé, olé, olé, Red Hot, Red Hot", al punto de que la cantante tuvo que responder: "sé que muchos están esperando a otra banda, pero eso no quiere decir que no podamos divertirnos". Los fans de la rubia también estaban muy molestos, ya que ellos también habían esperado allí para verla actuar. El bardo de todas maneras continuó, y luego del último tema la mina se fue sin saludar. Media pila, chicos.
BelM
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